Locarno: «Educação sentimental» de Júlio Bressane; delirio anacrónico

La Sección Oficial del Festival suizo de Locarno contuvo la presentación mundial del nuevo film del cineasta brasileño Júlio Bressane, «Educação sentimental», que está dentro de su línea artística habitual con esa particular manera de contar y representar, en este caso apelando a la imaginación del espectador para comprender un texto y una historia con varias capas de lectura que hay que adivinar entre líneas.
Áurea es una maestra solitaria que inicia una relación singular con un joven llamado Áureo nada más conocerlo en un encuentro casual. Dotada de un alma sensible, ella se siente atraída por el físico de él y días después decide desplegar sus sentimientos en el transcurso de las clases que le está dando al chico. A partir de ahí se revela una historia inusual que viniendo de un pasado remoto se quiere instalar en el presente.
«Educación sentimental» es un film abstracto, generoso con los tiempos y los silencios, que se describe como una narración literaria y estilística de alguien que ha decidido solamente ver la vida a través de la literatura y proponer a su pupilo un juego representativo de carácter filosófico en el que toman parte el amor, la vida, la decrepitud y la muerte. La parte última de la película deviene en un delirio dentro de un mundo exagerado y anacrónico que busca un falso lado racional. Como contrapeso aparece la madre del chico claramente exagerando nuestro lado irracional. El film está plagado de imágenes de objetos de otra época y de abundante vegetación.
Bressane apuntala el factor de la representación en este filme que se inscribe dentro de lo absurdo, mostrando breves cortes con imágenes del micrófono de rodaje, un foco y hasta unas cortinas rojas de teatro. De lo que vemos parecería deducirse que no hay que tomarse al pie de la letra lo que dicen los textos literarios porque éstos han sido escritos también por personas, pero el director incide en las contradicciones de lo que en un momento del film se denomina «ese pedazo de materia organizada que se llama yo».
El cineasta brasileño siempre ha hecho en todas sus películas una lectura personal sobre las artes, la literatura o la historia. En este nuevo film también invoca al mito, como ya hiciera en «Cleopatra» y en «A erva do rato» (La hierba de la rata), porque sabe que como los humanos hemos tenido y tenemos serias dificultades para explicar nuestros orígenes, siempre hemos recurrido a los mitos desde tiempos inmemoriables y quiso que «Educación sentimental» fuera un homenaje a Endimión, seducido por la diosa y condenado a dormir para siempre, por siempre joven. El film invoca a ese mito de la luna, a través de la historia del deseo de una mujer mayor hacia un joven.
Sin obedecer a una iconografía precisa, el director de fotografía Walter Carvalho, -quien además de otros filmes de Bressane ha trabajado con Héctor Babenco y Walter Salles-, se inspiró en el famoso cuadro de Anne-Louis Girodet de Roussy-Trioson pintando en Roma en 1791, admirado por Chateaubriand, Balzac y Baudelaire: Le Sommeil d’Endymion (El sueño de Endimion).
Júlio Bressane es un digno superviviente del cine marginal brasileño que se asemeja al Cinema Novo en el empleo de un bajo presupuesto, particularmente en la fase inicial, y de lo que en «Educação sentimental» también nos vamos dando cuenta sobre todo porque ni en los créditos del principio ni en los del final suena nota musical alguna. El largometraje tiene una duración de 83 minutos pero aproximadamente los últimos diez son un making-off con momentos descartados y otras instantáneas del rodaje.
Tanto el Cinema Novo como este cine marginal surgieron como consecuencia de la imposición de la censura en Brasil y si el primero se proponía un mayor diálogo con el público, el marginal siempre se presentó como una propuesta más radical. Cineastas como Sganzerla, Trevisan, Candeias o el mismo Bressane se declaraban progresistas y su cine, mayoritariamente en blanco y negro, tenía que ver con agonías prolongadas, representaciones disformes o personajes sin esperanzas en una representación de la desesperación cargada hasta el extremo. En este filme, hasta ahora inédito en Brasil, sí se notan algunos cambios, pero el sello y los orígenes del cine de Bressane están implícitos en el delirio de los personajes y en su anacronismo, en la subversión del lenguaje cinematográfico y en el amor por el arte que es común en toda esta generación irreverente.
©José Luis García/Cinestel.com