Lars Eidinger hará de Goebbels tras haber interpretado a Bertolt Brecht

7ª Mostra de Cinema Alemany Actual – 2018
Es uno de los actores más rutilantes de la escena fílmica y teatral de Alemania en los últimos tiempos. Lars Eidinger estuvo en Barcelona para presentar en la Filmoteca de Catalunya el exitoso film «Mackie Messer», la película de la ópera de los tres centavos de Bertolt Brecht, y en contacto con los medios adelantó que su próximo proyecto en el cine volverá a ser junto al director Joachim A. Lang, en una película en la que hará una interpretación del abominable Joseph Goebbels como protagonista.
El actor dijo estar satisfecho de haber tenido el privilegio de representar a Bertolt Brecht en el cine, porque al haber estudiado actuación y haber hecho mucho teatro, lógicamente la obra del dramaturgo era su gran modelo.
Y también explicó los fundamentos en los que se basa su idea acerca de cuál es la mejor manera de dirigirse al público que acude a visionar una obra.
Eidinger, a quien conocemos fuera de Alemania por haber participado en películas como «Viaje a Sils María», «Personal Shopper» o la tragicomedia «Die Blumen von Gestern» que exhibió la Muestra de Cine Alemán Actual en 2017, es un actor al que cuando le encargan una versión de algún personaje real histórico, rehúsa hacer imitaciones porque cree que los imitadores funcionan de fuera hacia adentro «examinando bien la superficie del personaje, la parte más visible, más externa, de modo que a partir de aquí van entrando e intentando reproducir el personaje» -explica el actor-.
Por el contrario, Lars tiene otra manera de trabajar que consiste en que todo surja desde lo que él mismo siente hacia afuera. «Busco en mí mismo los conflictos del personaje, los trabajo, e intento que desde mi interior generen el personaje» -puntualiza, asegurando que ésa fue la tarea más difícil a la hora de personificar a Bertolt Brecht-.
Del apetecible Bertolt Brecht…
Si bien para cualquier actor supone un orgullo la posibilidad de caracterizar la figura de Bertolt Brecht, a Lars Eidinger le sedujo mucho más la ocasión que le brindaba Lang de profundizar en los contenidos que el artista plasmó en su obra, trabajando los pensamientos de Brecht para conocer mejor cómo realmente concebía sus ideas.
«Uno de los grandes privilegios de hecho de mi trabajo es que una vez y otra tengo ocasión de desarrollarme intelectualmente, de analizar y trabajar con temas que quizá antes no eran tan conocidos y de profundizar realmente con eso. Y es lo que intenté con Brecht» -reconocía en Barcelona-.
El actor alemán cree que la idea que él tiene de su oficio encaja perfectamente con las ideas de Brecht que abogaban por un trato respetuoso hacia la inteligencia del público, al considerar que la vivencia del espectador se vuelve un poco más interesante y más compleja cuando hay esta percepción.
A ese respecto puntualiza que de alguna manera, su forma de actuar se podría comparar con un actor de títeres. «Yo presento una figura, un carácter. No pretendo encarnarlo. Al igual que sucede en los actores de títeres, a veces te olvidas de que hay un señor detrás porque es así de convincente, pero si quieres lo ves y sabes que está. Yo no quiero ser otro cuando actúo, no me parece interesante. Siempre he dicho que si el director busca a otro, pues que contrate a otro y no a mí».
Brecht siempre les recordaba a los actores y actrices ¡Mostrad que estáis mostrando! ¡Haced notar que estáis mostrando o interpretando! y esa es la razón por la que también en «Mackie Messe» los personajes hay veces que miran a la cámara, para significar que el dramaturgo siempre trabajó en contra de la «perfecta ilusión».
…al detestable Joseph Goebbels
Y sin duda, la adaptación que Lars Eidinger va a tener que hacer en su futuro film en torno al maligno Joseph Goebbels, supondrá un radical cambio de registro para el actor, quien remarca que todavía hoy se está haciendo cine con sus perversas ideas, a partir de la superficie, negando el fondo que hay detrás de lo que se ve, e invalidando los principios de la Bauhaus.
«Yo pienso que sería bueno retornar al contenido, lo que hay detrás del espejismo. Brecht también decía que si se trataba de hacer sentir a la gente, si lo realmente importante es la parte emocional y que el teatro o el cine seduzcan, para representar una comedia trágica tendríamos que tener un público compuesto íntegramente por pequeños Edipos, y eso no es deseable. Quería que su teatro funcionara un poco como el fútbol, donde todos los que están en el escenario viendo el juego, en el fondo son expertos y eso es lo que buscaba Brecht, que el público fuese tomado seriamente» -comentaba el intérprete-.
Eidinger también hacía constar ante los medios que el nacionalsocialismo quiso darle la vuelta a todo eso, negándolo a través de su propaganda retrógrada que daba pasos atrás respecto a lo que Brecht había alcanzado y descubierto en su obra. «La propaganda nazi nos quiere hacer creer que no hay nada que estuviera montado o escenificado, sino que lo que vemos es exactamente lo que está pasando. Querían que la gente pensara que lo que ve es la realidad; que es real que la niña que le da las flores al führer no es una niña a la que le han dicho que hiciera eso, sino que espontáneamente le da las flores» -afirmó en Barcelona-.
©José Luis García/Cinestel.com