El cine español llora el fallecimiento de Elías Querejeta, el productor por antonomasia

Además de productor, fue guionista, documentalista y hasta deportista en sus primeros tiempos. Elías Querejeta nos abandonó definitivamente a los 78 años enseñándonos que la vida no es solamente marcar el gol definitivo que en 1955, como él hizo siendo futbolista, otorgó el triunfo a la Real Sociedad frente al Real Madrid de Di Stefano, sino que también es tener sensibilidad por ciertos temas que nos conmueven o nos preocupan y poder retratar esa inquietud a través de alguna vía como la del séptimo arte.
En 1963 creó su propia productora y en total ha producido más de cincuenta películas que han contribuido de manera más que notable a dotar de unos aires mucho más renovados al cine español tanto durante el tardofranquismo como durante la transición.
Precisamente, uno de sus mayores hitos radicó en saber construir guiones que durante la dictadura denunciaban la represión política y social consiguiendo burlar los inconvenientes de los comités de censura de esa época. Muy intenso fue el trabajo, en ese sentido, con el realizador aragonés Carlos Saura con quien rodó, entre otras, «La Caza» (1965), premio al mejor director en la Berlinale; y «Peppermint Frappé» (1967), Oso de Plata también en Berlín. Más tarde, el dúo diseccionaría también las formas sociales y las costumbres de la familia española encumbrando ese trabajo con todo un Oso de Oro en el festival alemán para «Deprisa, deprisa» (1980).
No solamente trabajó con Saura, sino que es el descubridor y en algunos casos hasta el incitador de profesionales de la dirección como Víctor Érice, Jaime Chávarri, Montxo Armendáriz, Julio Médem, Manuel Gutiérrez Aragón, Fernando León de Aranoa, Emilio Martínez Lázaro e incluso su hija Gracia Querejeta que también ha trabajado como actriz.
Nacido en Hernani (Guipúzcoa) en 1934, era el único Miembro de Honor de la Confederación Española de Productores Audiovisuales, en 1984 recibió el Premio Nacional de Cine y en 1988 la medalla de oro de la Academia. Con su amor apasionado hacia su oficio, llegó además a tratar temas controvertidos y tabú entre otros cineastas españoles como es el de la violencia terrorista y no solamente sus trabajos fueron premiados en Berlín, sino que también recibieron los máximos galardones de los festivales de Cannes, Venecia, Chicago, San Francisco, Sao Paulo, Cartagena de Indias o San Sebastián.
De su densa obra se podrían hacer numerosos ciclos y tesis. Su labor cinematográfica constituye una aportación relevante al patrimonio cultural español y, en general, a la cultura global. (cba/rbc) (fotos Wikimedia Commons)