«Jeffrey», de Yanillys Pérez; sueños y esperanzas de un adolescente
El cine y la actuación son las grandes pasiones de la actriz y realizadora dominicana Yanillys Pérez, quien tras obtener en el Festival de Toronto el premio Dropbox Discovery Programme Filmmakers por su ópera prima «Jeffrey», está mostrando la película en distintos festivales de todo el mundo.
«Jeffrey» es una suerte de documental de ficción que nos sumerge en la historia de un recién adolescente que tiene elevadas aspiraciones en su vida, al margen de que ahora se dedica a limpiar parabrisas en los autos que paran en los semáforos de Santo Domingo para ayudar a su madre a aliviar la economía familiar.
Pérez consigue con este filme que revivamos muchos sentimientos humanos que se tienen a esa edad, tanto en la necesidad de abrirse al mundo para prosperar en el futuro, como en esos momentos irrepetibles del primer amor que por siempre estarán presentes en la memoria.
Y es que Jeffrey apenas ve a su padre y ha tenido que aprender a defenderse entre una mayoría de adultos de la ciudad que menosprecian el trabajo de estos limpiacarros que intentan conseguir algo de dinero para llevar a su casa.
A este chico, el reaguetón le motiva y le entusiasma, mientras fantasea con llegar a ser algún día el cantante de cualquier grupo musical famoso de estas características. Junto a su hermano Jeyson, crea canciones bajo esa mirada puesta en un posible futuro prometedor. Entretanto, como vía de escape da rienda suelta a su imaginación subiéndose a un árbol que cada noche «camina».
Yanillys Pérez vive en Santo Domingo y París en distintas épocas del año. Empezó siendo actriz, pero muy pronto le atrajeron las posibilidades creativas que hay detrás de la cámara y por eso, como buena observadora y detallista que es, puso en práctica la idea de rodar unos cortos, «Del otro lado» y «Techos Rotos», de manera autodidacta y con el bagaje que le ha proporcionado el hecho de haber sido una constante cinéfila y haber tenido la paciencia y el interés en fijarse siempre en los ‘behind the scenes’ que se incluyen en muchos vídeos de películas. Esa ha sido su escuela y considera a «Jeffrey» como su tesis, en lo que ha resultado ser una exitosa entrada suya al mundo de la realización cinematográfica.
Tanto en sus cortos como en este primer largometraje, ella siente que la familia, con la posición del padre y los niños que se vuelven adultos a temprana edad, han estado presentes en sus historias de una forma u otra.
Yanillys Pérez responde las preguntas de Cinestel:
– ¿Hiciste el guión antes o después de conocer a Jeffrey?
En principio no tenía un guión elaborado con diálogos. Sí sabía lo que estaba buscando, que era hacer el retrato de un niño que llevara una vida de adulto, pero que sin embargo guardara su imaginación infantil y que tuviera un sueño. Por ahí fui al encuentro real de estos niños de mi país que trabajan en la calle, y uno de ellos era Jeffrey.
Luego, la historia se fue formando a medida que yo iba conociendo a Jeffrey. Al mismo tiempo iba filmándolo y por ejemplo, de la existencia del árbol es algo que me enteré muy rápido, porque me lo dijo cuando fui a visitar su casa y me hizo como el turno de todo su barrio. Me habló de lo mucho que le gustaba el árbol y me dijo que él acudía antes de que oscureciera, porque «caminaba» de noche.
Entonces por ahí me habló del reagetón, que yo no le creí en un principio, pero cuando me lo mostró y me bailó, me pareció genial cómo lo hacía.
A partir de ahí, ya tenía yo claro qué quería contar con la cámara y comencé a organizar los planos y a comunicárselo a mi equipo. Por eso ves una película que está contada visualmente, no tiene una forma de guión o de estructura planificada en base a un texto previo de ficción. Pero el proceso fue ése.
– Hay dos momentos breves en la película en los que se ve a Jeffrey mirando hacia el mar. ¿Eso lo incluiste pensando en algún sentimiento arraigado entre los dominicanos en cuanto a lo que hay más allá del horizonte marino?
Sí, definitivamente. El dominicano, por ejemplo, es alguien que sueña siempre con viajar. Al menos es lo que yo pienso desde mi punto de vista, aunque puede que otro dominicano te diga algo diferente. Pero yo sí lo he notado en mi familia desde a muy temprana edad, que son personas que siempre han pensado que lo mejor está fuera de la isla. Por eso ves muchos dominicanos que han emigrado desde hace muchos años, y están por todos lados, Nueva York, Puerto Rico, Venezuela,…
Ya ahora, la mentalidad está cambiando bastante, porque me imagino que hay más acceso a la educación, se ha desarrollado más la capital, y ya eso hace que la gente se sienta muy bien en su país y que cuando viaja se dé cuenta de que no está tan mal y que, de hecho, se está mejor que en otros países porque en la actualidad hay muchos lugares en los que la economía está muy mal, donde puedes trabajar muchísimo y no alcanza lo que ganas, y todo depende del tipo de trabajo que hagas.
– Quisiste reflejar los sentimientos que se tienen a esa edad de 12 años, e incluiste por ejemplo la primera novia de una manera tal que el espectador se vea reflejado en tus personajes.
Sí claro. Y aparte de estos temas que te mencioné de viajar, yo quería que ustedes viajaran con el personaje, que estuvieran ahí en ese momento de su vida, viviendo en la manera que él vive. Y también quería entender cómo era la vida de este tipo de chicos, porque yo los había observado desde niña, cuando me desplazaba a la escuela, cuando iba aquí y allá,… los ves y te preguntas cosas.
Y sí, me interesaba mostrar cómo era su sentimiento, porque es algo que iba descubriendo a medida que andaba filmando. Un día llegué a la casa y estaba él hablando de su novia con sus amiguitos, y lo vi sin tener la cámara prendida. Ahí fue cuando pensé enseguida que yo tenía que hablar de su amor, de cómo él sentía esa etapa de noviazgo.
– En Dominicana se han producido avances significativos en cuanto al interés en la realización de películas en estos últimos años. ¿Crees que el cine dominicano puede ayudar a desmitificar la idea que nos ha pretendido inculcar el cine estadounidense, al reflejar muchas veces al inmigrante de vuestro país como un delincuente?
Hay un montón de historias que se pueden rodar y se está haciendo un tipo de cine que es bastante interesante, contando cosas de lo que pasa en nuestro país que no siempre se dicen. Ahora ya hay otros colegas jóvenes que están preparando su próxima peli, que también te cuenta otra parte de la República Dominicana.
Sí se puede, y evidentemente el cine de autor es más difícil de concretar que una comedia, que se están haciendo bastantes; por eso nos cuesta luchar y convencer sobre cómo lo vamos a hacer, pero se ha logrado y yo estoy muy convencida de que se va a seguir logrando continuar con este tipo de cine. Ahora ya no todo es playas y turismo, porque como país tenemos muchas cosas que decir.
– Guzmán y Cárdenas incorporaban en una de sus películas a un personaje inmigrante haitiano. ¿Ves posible que se hagan películas sobre la relación con vuestro país vecino?
Sí que las hay estas historias, pero es lo que antes mencionaba, que es algo social que tienes que ir convenciendo al que te va a dar el dinero de por qué, y eso es bien complicado. Un poco como el tema del chico limpiavidrios, de Jeffrey, sobre el que mucha gente me preguntaba que porqué quería yo contar una historia sobre ellos. Muchos detestan a los limpiavidrios e imagino que con los haitianos es lo mismo, porque lo justifican diciendo que están hartos de ver estas problemáticas.
Pero hay que hacerlo y eso está muy bien. Hay que ir, tratar de convencer, y de hacer la película como sea. Lo bueno de todo esto es que se pasa mucho trabajo, pero cuando lo has terminado y presentas la película en cualquier lugar, ya se me olvidan todas las tensiones que sufrí y me parece que valió la pena.
– También conocemos los esfuerzos que hacen desde Casa Comal en Guatemala con su Festival Ícaro, y algunos fondos como Cinergia para conseguir más unión entre los países del Caribe y Centroamérica. ¿Consideras que todo ello va por buen camino? ¿Crees que beneficia?
Sí, yo creo que sí y me parece que por ahí se están uniendo cada vez más. Fui a Panamá este año y había un work in progress para proyectos en postproducción en el que me ayudaron para «Jeffrey», pero mucho más interesante es que ahí ves qué se está haciendo en el Caribe y, además de eso, notas que hay gente interesada por el cine, hay apoyos y está muy bien porque eso nos va ayudar y tenemos muchas historias que contar.
– Y cuando pase la difusión en festivales y estrenos de «Jeffrey», ¿profesionalmente, que seguirá en tu vida? ¿actriz o directora?
Bueno, como ya sé que voy a hacer mi próxima película, directora. Ahora bien, como actriz estoy abierta a que me hagan propuestas, y me gustaría que de cine, que es lo que más me apasiona.
©José Luis García/Cinestel.com