Marcelo Vilaro, el actor que encarnó a Pinochet en «Colonia Dignidad»

La actuación es muchas veces un mundo azaroso en el que son sin duda muy importantes las oportunidades que se te presentan, pero en donde hay que tener también en cuenta cuestiones como la destreza y el carisma del profesional que la ejerce.
Marcelo Vilaro es un actor argentino que ha trabajado mucho en distintos campos, inclusive ha sido requerido en algunas ocasiones para spots publicitarios por ser una imagen conocida en la Argentina. Fuera de la Nación él era menos reconocible, pero eso empezó a cambiar cuando el director alemán Florian Gallenberger lo llamó para interpretar al general Augusto Pinochet en «Colonia Dignidad» junto a figuras internacionales tales como Emma Watson y Daniel Brühl.
Vilaro encarnó a un dictador que todavía hoy es un ex-jefe de Estado controvertido en Chile.
Este popular actor argentino conoció su propia curva de aprendizaje inicial en la profesión junto a otros notables intérpretes como Julio Chávez, Agustín Alezzo, Ricardo Bartis, Norma Angeleri o Javier Daulte, entre otros.
Vilaro explica que hasta la fecha ha participado en más de 30 producciones tanto proyectos independientes como comerciales.
Entre estos están «Omisión» de Páez Cubells junto a Gonzalo Heredia, Eleonora Wexler y Carlos Belloso, donde personificó al marido de Fernanda Callejón y padre abusador de sus propias hijas en la ficción; «Los Padecientes» de Nicolás Tuozzo, junto a Machín, Vicuña; «Yo soy así» de la flamante Teresa Costantini; «El camino de la rata» de Miguel Bou, seleccionada para el Festival inusual de cine, y hace bien poco tiempo terminó de filmar «Dolores» de Gonzalo Tobal junto a Lali Espósito, Inés Estevez, Gerardo Romano y Leo Sbaraglia.
El actor responde las preguntas de Cinestel:
– Esta cuestión es casi un tópico. ¿Dónde es más cómodo para vos actuar, en el cine, en el teatro o en la televisión?
Obviamente mi formación de base es teatral como además entiendo que debe ser, luego me he entrenado en actuación ante cámara. Son diferentes espacios todos muy agradables para mí, el teatro es más vivo y habilita un feedback con el público, allí se completa la tríada que refiere Peter Brook y todo esta allí, cuerpo físico y emocional al servicio del arte. Mientras que en lo audiovisual permite retomas y modificaciones y perdura más en el tiempo.
– Y abundando en el tema, ¿pudo más tu pasión por la actuación que tus grandes conocimientos en la abogacía?
Sin dudas mi pasión está puesta en la actuación, pero la abogacía me enseñó disciplina y profesionalismo que puestas al servicio de lo artístico sin dudas marca la diferencia.
– ¿Tu caracterización de Pinochet es de las mejores cosas que te han pasado a nivel profesional?
No diría “mejor” sino bien diferente, fue jugar en primera línea con actores de la talla de Emma Watson, Daniel Brühl, filmando en tremendos escenarios de Luxemburgo y en un largometraje alemán de gran proyección internacional. Pero siempre disfruto y pongo lo mejor de mí en cada personaje que decido representar. Cada uno me permite crecer y pulirme como actor.
– Poco después de «Colonia Dignidad» hiciste de Teniente Coronel Soria en la película sobre Tita Merello de Teresa Costantini. ¿El hecho de que te dirija una mujer que también es actriz, te aporta un plus beneficioso para el resultado final?
Filmar con Teresa fue una de las mejores experiencias artísticas y humanas que he vivido. Es una “gran” directora y sabe perfectamente que quiere captar con la cámara, por supuesto que sea también actriz le permite entender a los actores y saber que nos atraviesa al momento de filmar.. la relación y encastre artístico entre director/actor es imprescindible y optimiza el resultado.
– ¿Consideras que un buen actor debe de pivotar entre géneros y no quedarse encasillado en alguno de ellos?
Por supuesto, de eso se trata nuestra profesión.. jugar a “ser” diferentes personas y en muy diversos contextos. Más allá de que cada uno tenga un physique du rol determinado, por supuesto.
– Por último quisiera saber si en tu opinión hacer comedia es tan difícil como se dice a la hora de llegar bien al público.
No lo definiría como difícil, siempre apuntamos a emocionar a través de la risa o el llanto.. lograr esa meta depende de un buen texto, dirección y actores en carne viva. El resto ya depende del libre albedrío y receptividad del último destinatario de nuestro arte, el público.
Cómo actor y docente que he sido muchos años, quiero transmitir que si aman la actuación lo hagan a fondo con mucha pasión y esfuerzo porque la profesión así lo exige.
©José Luis García/Cinestel.com