Entrevista a los directores de “El Estado contra Mandela y los otros”
El reciente estreno en salas españolas de un documental que recupera archivos históricos sobre el juicio a que fueron sometidos los dirigentes del Congreso Nacional Africano (ANC), para demostrar que en el largo proceso que condujo a la abolición del Aparheid no sólo fue Nelson Mandela el protagonista único, nos lleva a pensar acerca de toda esa trascendencia y relevancia que tiene el medio audiovisual, sobre la que muchas veces se reflexiona poco.
“El Estado contra Mandela y los otros” es un filme que añade imágenes a las grabaciones existentes del juicio que tuvo lugar en Sudáfrica entre los años 1963 y 1964. Los realizadores franceses Nicolas Champeaux y Gilles Porte ofrecen este documento visual, el cual además contiene los testimonios actuales de algunos de los presentes en aquel proceso ampliamente dominado por un sistema de carácter colonialista.
El juicio a los políticos opositores al Aparheid tuvo en aquel entonces consecuencias a lo largo y ancho del planeta, donde en muchos lugares hubo manifestaciones en pro del reconocimiento del derecho de los sudafricanos a ser libres. La película utiliza en algunos momentos imágenes animadas del dibujante francés Oerd para paliar la falta de elementos visuales que es tan habitual en los juicios de muchos países.
Los directores responden las preguntas de Cinestel:
– ¿Qué os motivó a hacer esta película?
Nicolas: Primero, quería compartir las historias con el mundo, y no sólo con mis oyentes de radio. Por eso, Gilles Porte y yo nos alegramos de que la película haya ido a treinta festivales de cine de todo el mundo y de que se estrene en España y en otros lugares.
Yo escuché las 256 horas de grabaciones de audio, y los duros intercambios entre los compañeros de Mandela y el fiscal durante el juicio son reales, pero hay tanta conmoción en ellos, y hay tanto en juego porque corrían el riesgo de ser sentenciados a muerte, que pensé que era un gran material para el cine; es como una ficción.
Por otro lado, sabía que estos archivos de sonido del juicio tenían un gran potencial, y me gustaba la idea de un público encerrado en una sala de cine con estas voces resonando en los altavoces. Por supuesto, el material básico era sólido, pero sabía que podíamos encontrar formas creativas de trabajar en torno a él.
– Todo el mundo se refiere a Mandela cuando se habla de la lucha contra el apartheid. Pero vuestra película trata de mostrar cuál era la importancia de los otros líderes. ¿Queríais desmitificar un poco a Mandela con eso?
Nicolas: El objetivo no era desmitificar a Mandela como tal, sino más bien decir que había personas que habían corrido los mismos riesgos que él, que tenían grandes mentes políticas, que eran tan valientes como él, que tenían esposas, hijos y que sacrificaban todo en nombre de la lucha contra el apartheid, pero nadie los conoce. ¡Pasaron veintiséis años en la cárcel! Gilles Porte y yo queríamos corregir eso y contar su historia, la historia de un colectivo.
– ¿Y por qué creéis que Walter Sisulu no ha sido reconocido públicamente fuera de Sudáfrica a lo largo de los años?
Nicolas: Walter Sisulu estaba contento de ser el operador detrás de escena, el discreto sabio de la lucha. Quería que la lucha tuviera éxito y punto. Cuando conoció a Mandela en la década de 1940, inmediatamente se dio cuenta del potencial que él tenía como futuro líder. Mandela era abogado, Sisulu tuvo que dejar la escuela a los 14 años.
Después de su liberación, Sisulu fue nombrado vicepresidente del ANC, pero se retiró de la política poco después por razones de salud, lo que también explica por qué no tuvo la notoriedad que se merecía.
– ¿Estaba todo el sonido grabado en el juicio en buenas condiciones? ¿Cuánto tiempo pasasteis escuchando las grabaciones del proceso judicial?
Gilles: Difícil responder a esta pregunta… Realmente no sé cuánto tiempo pasé escuchando los archivos de audio porque, para ser honesto, Nicolás y yo pasamos nuestro tiempo escuchando a veces los mismos archivos de sonido una y otra vez para preguntarnos si guardábamos o no algunas palabras.
Las condiciones de los archivos de sonido a veces eran muy malas, pero la mayor parte de ellos estaban bien… Nicolas y yo decidimos conservar algunos ruidos de fondo dentro de los archivos de sonido para estar lo más cerca posible de la realidad… Oerd estaba dibujando y probando la calidad de estos archivos de sonido… No debes olvidar que siempre eran los archivos de sonido los que decidían qué película teníamos que hacer, qué dibujos tenía que hacer Oerd o no,… para la dramaturgia, por supuesto, pero también para las diferentes formas que teníamos que elegir durante el montaje… En cierto modo, a veces era como una película experimental.
– ¿Y cómo preparasteis las entrevistas con las personas que aparecen en el documental?
Gilles: Nicolas preparó todas las entrevistas después de leer muchos libros y artículos de periódicos… Todos estos personajes escribieron libros diferentes antes de que los conociéramos, y él siempre leyó los libros previamente para conocer a nuestros personajes lo mejor que pudo… Por eso nos contaron cosas muy íntimas; porque se dieron cuenta de que no sólo podían repetir lo que habían escrito antes…
– ¿Y quién os dio la oportunidad de trabajar con sus propios archivos históricos para ser mostrados en las imágenes?
Gilles: La oportunidad fue dada por Henri Chamoux, un ingeniero francés que trabajaba para INA…. El trabajo de Henri Chamoux fue digitalizar los archivos de sonido del juicio de Rivonia… Cuando escuchaba a Katrada, Manlgeni y Golbeg, Henri Chamoux se metía en la red para buscar en Google a los hombres que estaba escuchando con el fin de tener más información sobre los tipos…. y de ese modo conoció a Nicolas, quien había sido periodista de Radio France Internationale (RFI) en Sudáfrica hace diez años y siempre hacía preguntas sobre Mandela…
– Me di cuenta de que la palabra “colonización” no se menciona durante la duración de la película. ¿Por qué?
Nicolas: Los propios acusados no usan el término a menudo durante el juicio, y no lo usaron durante las entrevistas. Eso lo explica todo.
©José Luis García/Cinestel.com