El diseño de las salas de cine futuras irá junto al Event Cinema

CineEurope 2018
Aunque con un exiguo 2% todavía del total de entradas vendidas en las salas de cine de Europa, los promotores del Event Cinema (cine de eventos) siguen perfilando su novedosa propuesta que va camino de convertirse poco a poco en una posibilidad más de pasar un rato viendo una obra de teatro o de ópera que esté teniendo lugar a kilómetros de distancia.
Al margen de todo ello, las salas cinematográficas venían pidiendo desde hace tiempo una renovación que resultara atractiva frente a los desafíos de los múltiples canales de distribución que a nivel digital ya existen, más los que puedan venir.
Frente a toda una tormenta de nuevos dispositivos y canales de recepción por Internet, la experiencia ritual, ceremonial y litúrgica que supone ver películas en compañía de otros, tendrá que ser más diferenciada todavía para mantener su poder de sugestión y su magia colectiva.
Además de ofrecer experiencias cinematográficas excepcionales, las salas de cine van a tener que redefinir su concepto clásico para crear nuevos diseños de vanguardia.
Diseñando las nuevas salas de cine del futuro
¿Qué se puede hacer para tener unas salas acordes a la época en que nos ha tocado vivir? El cine es visto como una experiencia emocional, pero es necesario diferenciar los aportes de la tecnología con los que pueda proporcionar el ambiente del lugar donde elijamos ver una película. Por eso, es y va a ser muy importante el diseño del auditorio al que acudamos.
Lo contaba en CineEurope el gerente de DECA Design, Domenico de Piore, cuando decía que «si construimos lugares, tenemos también que construir sostenibilidad, y yo creo que eso es importante si queremos realmente tener un público fiel. Deberíamos de dotar de «personalidad» a los cines. Hay una parte que es la marca comercial o la forma de vestir de los empleados, pero debe de haber algo más que integre el local con los espectadores».
Sin duda, la parte técnica es otra de las complejidades a las que hacer frente, y las novedosas propuestas al respecto que se vieron en Barcelona son prometedoras. Por ejemplo, Barco ha lanzado los proyectores láser de alto contraste y su gerente de producto senior, Goran Stojmenovik, explicaba al respecto de estos productos llamados a solucionar uno de los mayores quebraderos de cabeza de los exhibidores, que «han llegado para quedarse y hay un amplio espectro de proyectores para pantallas de cualquier tamaño».
La eficiencia energética y los filtros para que actúe el aire acondicionado son otras de las mejoras implementadas, así como la posibilidad de que en un momento dado se pueda cambiar el proyector sin tener que modificar mucho más del entorno.
Tomás Naranjo, CEO del Grupo Kelonik, es uno de los mejores expertos en el tema, pues ha desarrollado toda su carrera profesional en distintos puestos que le garantizan una perspectiva única sobre el negocio de la exhibición. Durante el seminario dedicado al diseño, Naranjo confirmó que está resuelto el problema del calentamiento que se produce a consecuencia de la actividad de los componentes electrónicos de cualquier proyector de cine, un asunto espinoso que se convertía en grave cuando una misma cabina compartía dos unidades de proyección.
Preguntado si les recomendaría a los exhibidores un nuevo diseño técnico por fuera de las cabinas, Naranjo lo aconsejó fuertemente dado los costes adicionales de espacio, mantenimiento y limpieza e incluso aire acondicionado adicional que ese pequeño lugar trasero necesita. «Hoy, algunas tecnologías han sido desarrolladas y permiten la no existencia de una cabina en el auditorio, con unos pequeños costes y accesible para trabajos de mantenimiento», -concluyó el representante de Kelonik.
Buen inicio comercial para el cine de eventos
La posibilidad de ver en una sala de cine otro tipo de cosas que no sea una película, ya es una realidad. Se habla de que sobre la recaudación global, un 2% de las entradas fue para el Event Cinema durante el año 2017, siendo Gran Bretaña e Irlanda con su teatro y sus óperas en pantalla, los territorios más avanzados, habiendo alcanzado un 7% de la taquilla. Se estima en 63 millones de dólares el total ingresado sólo en 7 países que reportaron esas cifras.
Tras 9 años en funcionamiento, se ha constatado que la media de edad que tienen las personas que acuden a ver cine de eventos ronda los 54 años, y que de ellos un 73% son mujeres y un 27% hombres. La posibilidad de que accedan grupos de espectadores más jóvenes es uno de los retos a los que se enfrenta esta nueva industria que tiene que lidiar con nuevos operadores de distribución especializados o con las cadenas televisivas.
Con esa todavía pequeña cuota de mercado, el sector necesita no sólo crecer, sino que también buscar las vías de cooperación y coordinación con el resto de propuestas existentes para conseguir en conjunto un mayor nivel de asistencia a los auditorios cinematográficos. Lo realmente difícil en este caso será lograr conectar a cada espectador con su tipo de cine o su evento cultural y de ocio ideal. Y ahí es donde la nuevas tecnologías y, en especial, las formas de comunicarse a través de elementos como las redes sociales, van a entrar a jugar un papel mucho más importante.
Los expertos en el tema señalan que las audiencias de hoy están ocupadas, fragmentadas en los muy diferentes dispositivos, y completamente abrumadas por la manera desordenada en la que les están llegando las distintas opciones de entretenimiento. Y todos ellos están igualmente de acuerdo en que comenzando por definir quién es la audiencia y a quién se dirigen estas propuestas, será fundamental para cualquier enfoque exitoso de comercialización de películas o de eventos.
©José Luis García/Cinestel.com