Gijón: La cineasta marroquí Meryem Benm’Barek compite con «Sofía»

Tras participar en la Sección ‘Un cértain regard’ del Festival de Cannes y obtener el Premio al Mejor Guión, «Sofía», la ópera prima de la directora marroquí Meryem Benm’Barek, competirá en la 56 edición del Festival de Cine de Gijón dentro de las secciones ‘Enfants terribles’ y ‘Esbilla’. La cineasta la presentará en el certamen internacional el próximo 22 de noviembre. Segarra Films estrenará Sofía en salas comerciales en 2019.
En esta co-producción entre Francia & Qatar, la joven Sofia de 20 años, vive con sus padres en Casablanca. Esconde su embarazo y entonces debe dar a luz de manera ilegal y fuera del matrimonio. El hospital le da 24 horas para presentar los papeles del padre antes de alertar a las autoridades…
El artículo 490 del código penal marroquí castiga las relaciones sexuales mantenidas entre personas de distinto sexo que no estén casadas con una pena de entre un mes y un año de prisión.
Esto provoca que muchas mujeres sufran el trastorno conocido como negación del embarazo, una patología en la que el cuerpo de la mujer no da las señales típicas de una gestación y, en algunos casos, no toma consciencia del embarazo hasta el momento de dar luz. Este es el caso de Sofia, que rompe aguas durante una comida familiar ante el estupor de su prima.
Según la directora de «Sofía» -que nombra entre sus cineastas de cabecera a Asghar Farhadi, Nuri Bilge Ceylan y Cristian Mungiu-, la génesis de la película parte de una historia muy triste que le contó su madre sobre una joven embarazada que tuvieron que acoger sus abuelos. Tenía 17 años y estaba a punto de dar a luz y tuvieron que organizar un matrimonio de urgencia para legalizar la situación. Estas anécdotas son habituales en Marruecos donde el sexo fuera del matrimonio está prohibido y el nacimiento de un bebé puede llevar a los padres a prisión, si no toman ese tipo de medidas.
También hay que tener en cuenta que el matrimonio en Marruecos es un símbolo de éxito social y, por ese motivo, el enlace debe ser lo más suntuoso posible. Es una sociedad que se rige por las apariencias, tal y como refleja la película. La protagonista debe dar una imagen que aprueben los demás para conseguir estatus. A la familia de Sofía le preocupa más la procedencia de clase baja del padre del bebé que el hecho de que éste haya nacido. La película no solo pone en cuestión el papel de la mujer en una sociedad marcada por un techo de cristal que no permite a la gente sin recursos prosperar, sino el del hombre obligado a cumplir con las expectativas de su familia y seguir con el legado de su padre consiguiendo mejorar su posición social, al precio que sea y obligado por las circunstancias.
Benm’Barek acierta al retratar cómo son los propios personajes los que dejan a un lado el conflicto personal para centrarse en que su reputación quede intacta. Y lo hace evitando gritos y discusiones y mostrando los silencios y los rostros de incomprensión entre la familia, mostrando cómo la mirada de cada uno de ellos se va tornando más triste sin necesidad de expresarlo en palabras. En su elección visual es donde se adivina una directora con sensibilidad, que se acerca a sus personajes con respeto para retratar a través del nacimiento del bebé las presiones sociales a las que se ven sometidos los habitantes de Marruecos.
fmr/sgfm