«L’Enfance d’Aharon»; conmovedor testimonio de escritor superviviente

20 Festival de Cine Judío de Barcelona 2018
Aharon Appelfeld, fallecido a principios de este año, fue el último escritor sobreviviente del Holocausto nazi y se esforzó durante mucho tiempo por transmitir aquello que había sentido como niño durante la época tan nefasta que le tocó vivir.
«L’Enfance d’Aharon» es un conmovedor film documental que se vio por primera vez en público dentro de la programación del Festival de Cinema Jueu, con la colaboración del Goethe Institut de cultura alemana en Barcelona.
Con más de cuarenta libros traducidos y publicados en todo el mundo, el documentalista francés Arnaud Sauli se fijó en él y consiguió retratar en fílmico unas impresionantes reflexiones suyas que giran en torno al devenir de la vida, con un conmovedor testimonio sobre sus impresiones de la infancia.
Pero sus meditaciones en voz alta no se quedan únicamente en lo superficial, sino que desciende hasta el fondo de las profundidades en muchos otros asuntos junto a su traductora de francés.
Aharon Appelfeld nació en una zona de Rumanía que hoy pertenece a Ucrania, y cuando tenía 8 años, los nazis llegaron a su lugar de residencia y asesinaron a su madre. Tanto él como su padre fueron deportados a un campo de concentración, de donde se escapó y logró estar escondido durante tres años hasta alistarse en el Ejército Rojo, trasladándose más adelante a lo que hoy es el territorio de Israel.
Desde que se estableció allí, pudo aprender hebreo, que es el idioma que ha empleado en todos sus libros.
«L’Enfance d’Aharon» es un documental cuyo contenido invita a verlo varias veces y que cuenta con la inestimable colaboración de la traductora francesa Valèrie Zenatti, con quien conversa en algunos pasajes del film.
Su protagonista se expresó siempre a través de la literatura y, aunque al principio de la película él mismo advierte que prefiere esa vía de comunicación, lo cierto es que este hombre tan menudo a quien vemos en un par de secuencias caminando por la calle junto a Valèrie, fue todo un portento por el humanismo e inclusive el sentido crítico de aquello que transmite. Y lo que aquí expresa de voz propia, seguramente no dejará a nadie indiferente.
«Con él, los muertos no están del todo muertos. Están un poco vivos; y eso es una gran suerte»

Arnaud Sauli
El director Arnaud Sauli contaba en Barcelona que «la suerte de haber hecho esta película fue la de poder acercarme al máximo al milagro de la escritura, que en el caso de Aharon acaba siendo multiplicado, porque él explica que escribiendo fue como pudo volver a ser un hombre completo y volver a estimar. Eso es algo relacionado con el poder de la literatura en este mundo, y es importante también para los «silenciosos», que son los lectores».
Sauli es lector de los libros del protagonista desde que falleció su abuelo, un hombre que, asegura, era una persona muy parecida a los personajes de estas novelas, (silencioso, callado, enrabiado, duro,…). Pero hubo un libro de Aharon que le hizo ver que se podía vivir en el mundo de una manera más dulce y con dignidad. Fue leyéndolo como le vinieron a la cabeza imágenes y paisajes para hacer una película.
Vio a Appelfeld y se lo propuso. El escritor aceptó y le pidió que fuera a su casa a verle, pero se olvidó de darle la dirección y no pudo volver a encontrarse con él hasta un tiempo después, lo cual cuenta ahora como anécdota.
Se necesitaron cuatro años para completar la película, aunque en 2016 hubo un documental tentativo que solamente incluía la parte de entrevistas. «Lo que me ha cambiado como hombre es que con él, los muertos no están del todo muertos. Están un poco vivos; y eso es una gran suerte» -asegura Sauli.
El realizador francés no esconde que hubo reticencias por parte del escritor y explica a Cinestel que el problema era que todo ello «conlleva una invasión de la privacidad, del hogar y del tiempo; un tiempo amplio porque se necesitaba para hacer la película en condiciones». La elaboración de un documental requiere una técnica compleja «y ese proceso tan largo, al final acaba fatigando un poco y para el personaje que está siendo estrevistado, se hace un poco pesado», -reconoce-.
Igualmente, otro de los hallazgos interesantes que tiene «L’Enfance d’Aharon» es cuando él aparece junto a su hijo, un pintor que trata de reflejar en imágenes algunas de esas cosas de la vida que su padre quizá presentaba en sus textos.
Aharon Applefeld hace una descripción poderosa sobre sus primeros años de vida en la primera parte del filme, y en ese sentido el director cree que esa parte «le abrió los ojos de nuevo a la infancia; a la propia y a ella misma como época en la vida». Para Sauli, el intelectual «no sólo fue escritor y niño en ese estado de reparación, sino que también fue padre y pudo verse desarmado e inerme delante de su hijo» -explicaba a Cinestel tras la presentación en Barcelona-.
©José Luis García/Cinestel.com