FIRE!! 2014; revisión de algunos filmes exhibidos en la Mostra
FIRE!! es la muestra de cine LGTB que alcanzó su décimo novena edición con una selección que, como en las anteriores, intentó que las películas traten distintos puntos de vista en materia de diversidad sexual. Esta vez, con el lema ‘We can be Heroes’ de David Bowie, se inspiraba en su influencia artística y el magnetismo de su persona como referente ético y estético de una forma de ser, de sentir y de crear. La sección oficial, ‘Pantalla Trans’ y ‘Somos Familia’ son las tres partes fundamentales de este certamen que este año contó con un spot oficial protagonizado por una Elena Anaya disfrazada de Bowie.
En primer lugar merece la pena poner de relieve la ingente labor que en diferentes terrenos lleva a cabo la entidad organizadora, el Casal Lambda de Barcelona, para que los homosexuales no sean ni se sientan discriminados, pues llevan a cabo un importante trabajo de proyección social con sus actividades culturales y el trabajo continuado de sensibilización hacia las instituciones públicas, los partidos políticos y el conjunto de la sociedad. Esa normalidad se puede notar en el creciente interés de programadores de festivales generalistas de cine en incluir películas que abordan estas formas concretas de ver, sentir y entender la vida y los gustos de las personas. Igualmente, en la aparición de cineastas interesados en promover la reflexión y también la crítica dentro y fuera de estos colectivos.
FIRE!! exhibió este año más películas que nunca, un total de 41 títulos, entre largometrajes, documentales y cortos, 14 estrenos en el país y una colaboración especial comisariada por el festival Queer Lisboa que presentaba los mejores cortos de Portugal. Aquí vamos con una reflexión sobre algunos de los títulos presentados:
Les rencontres d’après minuit
Una pareja y su sirvienta travesti planean una orgía a la que invitan a una serie de personas diferentes que vienen a ser la evocación de determinados personajes literarios. La película del francés Yann González adquiere cierto tono de experimentación y por eso subvierte el orden de las cosas desplegando un texto lascivo y luminoso. El primer sorprendido de que el ex-futbolista Éric Cantona aceptara ser uno de los protagonistas fue el propio realizador, según dijo en el Festival. A Cantona lo acompaña en el reparto el hijo de Alain Delon, Alain Fabien Delon, el franco-canadiense Neils Schneider y hasta la brutal y olvidada Béatrice Dalle.
Lo que hace atractivo este film es el haber abandonado ciertos clichés ante lo cual, toda la historia se beneficia, pues nos hallamos dentro de la esfera de las fantasías de todos y cada uno de los personajes. Para redondear mejor la puesta en escena, el director empleó técnicas de estudio que amplifican ese carácter muchas veces artificioso que tienen los sueños, todo ello en un tono muy elegante por el que nos invita a dejarnos transportar. Buena propuesta que se inicia en el área del conocimiento mutuo, continúa en la formas de desarrollar la identidad y el goce sexual, y acaba con ciertos aires sentimentales.
Five Dances
Fue una de las películas principales y más aplaudidas de esta edición del Festival. El director estadounidense Alan Brown, presente en Barcelona, traza a través de la danza una historia que nos habla sobre ese conjunto de propiedades inherentes a las personas que son las que permiten poner un valor a las cosas y a quienes nos rodean. Expresado de otra forma, la calidad humana contada a través de impresiones o sensaciones que no se pueden relatar con palabras. Por eso, aquí la danza es el vehículo perfecto para crear un universo que detalla el surgimiento de un amor gay entre dos de los bailarines que a su vez están dentro de un contexto social más amplio.
Dos bailarinas y un profesor completan ese cosmos que simboliza las relaciones sociales. Chip es un talentoso bailarín de 18 años que arriba a Nueva York a buscar suerte pero que arrastra la pesada carga de una familia disfuncional que dejó en Kansas. Si bien la danza tiene elevados componentes emocionales en su desarrollo, aquí no vamos a ver una representación como tal sino un ensayo en el que los altibajos y el entendimiento o no entre los miembros del grupo se van a dejar notar. «Five dances» es un filme que no trata sobre la danza en sí, sino que es un acercamiento teatral hacia ella con esa sensación de los movimientos durante el ensayo en principio con pocos diálogos pero que va desarrollando distintas subtramas. La película forma parte del cine independiente de los Estados Unidos y se tuvo que rodar en 12 días por la carencia de recursos. Brown domina a la perfección los tiempos y el ritmo narrativo en un relato que se centra en las relaciones humanas antes que en lo artístico.
Rosie
El director suizo Marcel Gisler desarrolla en «Rosie» un personaje emocionalmente complejo, el de una madre que se encuentra desesperada al haber llegado a la vejez, con evidentes problemas pero que no acepta la ayuda de nadie y que tampoco quiere trasladarse a una residencia. Esa es la única parte hostil de esta mujer porque las relaciones que mantiene con su hijo son fluidas y ambos conservan un extraordinario respeto mutuo. Quedarse como se está o progresar hacia caminos desconocidos es el dilema que paradójicamente no se le plantea solo a la madre sino también al hijo que parece querer mantener una relación afectiva con un chico que de vez en cuando le hace los recados de la compra a la madre. Es cierto que últimamente proliferan películas sobre los dilemas de la vejez, pero también lo es que esta película se dota de ingredientes sencillos y propios que la hacen recomendable y también por sus buenas actuaciones.
The Hunger
Película clásica y de culto sobre el mito del vampirismo que allá por el año 1983 Tony Scott dirigió con David Bowie como protagonista a quien acompañaban nada menos que Catherine Deneuve y Susan Sarandon. FIRE!! dedicó esta edición al famoso cantante británico y no podían faltar algunas exhibiciones al respecto (hubo otra en formato documental). El film es reconocido por su estética visual y sus misteriosas actuaciones que nos mantienen en vilo hasta el final y en el que podemos ver a un Bowie que ha envejecido a toda velocidad y escuchar la música de la banda sonora que pertenece al legendario grupo de rock Bauhaus tan en boga en los ’80.
52 Martes
Fascinante historia de una madre que lucha por llevar a cabo una readaptación de género y su hija Billie que se encuentra en el complejo momento del paso de la edad adolescente a la madurez. Lo sorprendente de esta película es que tiene una presentación cronológica muy original por la que tuvo que ser rodada cada martes durante 52 semanas y, como el cambio físico de la madre para convertirse en hombre está representado con fidelidad absoluta y parece verdadero, la directora australiana Sophie Hyde lo planeó de esta manera tan acertada, haciendo que todo el relato encajara a la perfección tanto en sus diálogos como en lo visual. «52 Tuesdays» muestra además algunos avances en el reconocimiento social de la libertad de género para los transexuales que en décadas anteriores habrían sido impensables.
Otro de los puntos fuertes de este film lo constituye el papel que desempeña la hija y la búsqueda que emprende para definir su identidad y gustos sexuales a través de un compañero y una compañera de estudios con los que mantiene relaciones. Incluso, la directora evita cerrar el círculo en una serie de locaciones y, además de otros miembros de la familia que van apareciendo, también la madre transgénero viaja a San Francisco para conocer las reuniones de grupos de personas que están o han intentado dar ese paso, con lo cual abre bastante más la perspectiva del público. «52 Tuesdays» es una película muy lograda y conmovedora inclusive en el caso de la hija, que es el personaje cuyo comportamiento podría verse como más distante con respecto al espectador.
A Liar’s Autobiography
Esta «Autobiografía de un mentiroso» es una versión animada de las memorias de Graham Chapman (1941-1989), uno de los seis miembros de los Monty Phyton que tuvo la osadía de declararse gay públicamente nada menos que en el año 1967, siendo uno de los primeros personajes públicos en dar este paso en el Reino Unido. La técnica de animación no es homogénea ya que para la realización de este film se convocó a 14 estudios diferentes. No obstante, lo que vemos es la versión, más que sobre cómo fue su vida, sobre cómo veía él a la vida y a sí mismo. Por el título tenemos claro que la mayoría de las cosas que está contando no sucedieron en la realidad pero todo lo dota de un tono irónico y de un humor británico que a algunos gustará pero otros no entenderán en otros lares. La película revela un personaje que vivió una vida de excesos en distintos terrenos.
My Prairie Home
Elegante, vistoso y ameno documental que traza la vida íntima y los detalles familiares de la biografía de un cantante transgénero estadounidense que nació en el seno de una familia pentecostista obsesionada con la religión y perturbada por la presencia de un padre violento. Rae Spoon es un cantante folk canadiense muy conocido por temas como Love is a hunter, y que siempre viaja solo con una guitarra acústica y un ordenador portátil. Su convulsa historia personal está reflejada en las letras de los temas musicales que canta. La realizadora Chelsea McMullan muestra una película de gran factura técnica, impresionista en su decoración, con algunos momentos contemplativos fugaces en una combinación que, aunque frustrará las expectativas de un documental de música tradicional, nos ofrece una fórmula propicia para disfrutar de su música, adentrándonos en su pasión y conociendo detalles de la vida del músico y cómo ha salido adelante emocionalmente junto a su pareja estable y de larga duración.
W imie… (Amarás al prójimo)
Fue el filme inaugural, rodado por de la directora polaca Malgoska Szumowska, que ganó el Teddy Award, fue candidato al Oso de Oro y tiene distribución asegurada en España por parte de Abordar. La película trata sobre la auto-represión sexual que sufre un cura gay en el contexto de uno de los países más católicos de Europa. El sacerdote ha sido destinado a una población rural donde habitan algunos jóvenes excluidos de la sociedad mientras cree que allí sus problemas más íntimos pueden resolverse sin problema. En este drama costumbrista se muestra sin pudor el alma de un hombre atrapado en un dilema moral, y lo hace tanto con respeto y sensibilidad como con realismo. Szumowska tiene un buen dominio de los tiempos y sabe reflejar con acierto las tensiones que se producen entre cierta represión amorosa y sexual y algún que otro elemento de homofobia. Con inteligencia y sutileza nos habla también acerca de la soledad ligada a la contención y lo hace en paralelo sumando al del clérigo un personaje femenino que encaja a la perfección en esta historia.
Dvojina (Dual)
Con la presencia en Barcelona de su director Nejc Gazvoda (Eslovenia), la película es un interesante encuentro e historia de amor entre dos chicas, teñida de un drama en dos frentes distintos sobre los que la toma de decisiones tiene un peso importante. Un problema técnico en un vuelo obliga a la danesa Iben a aterrizar en el aeropuerto de Liubliana. Allí se topa con Lina, que trabaja como conductora de una lanzadera. Las dos chicas se van conociendo en una noche sin descanso en la que descubriremos el difícil secreto de una y la necesidad de la otra de encontrar su lugar en el mundo.
El film mantiene una descripción muy precisa de lo que es el encuentro entre dos personas que en este caso son mujeres y que se atraen desde el primer instante en que se ven. Dentro de esa magia de los deseos, todo es intemporal, el tiempo parece no pasar y, aunque traten de disimularlo, ellas en realidad querrían detenerlo. Por desgracia, la vida tiene otros condicionantes que sin remedio se van a mezclar. Buen trabajo del realizador, con buenas interpretaciones y un final que, como él dijo en Barcelona, se presta a interpretaciones positivas o negativas, según como lo deduzca personalmente cada espectador. El film es una coproducción con Dinamarca.
Quebranto
El mexicano Roberto Fiesco traza en este documental la sorprendente vida de quien hoy es Coral Bonelli, una trans que antaño fue famosa como actor infantil a quien todos conocían como Pinolito. La película comienza con un repaso a su vida casera actual en compañía de su madre, recuerda momentos gloriosos profesionalmente en sus inicios, y nos devuelve a sus dedicaciones diarias actuales. El cineasta Jorge Fons aparece en algunos momentos recordando aquellas películas en las que participó el actor y haciendo algunos comentarios acerca de cómo ha evolucionado el cine mexicano. El título del filme, «Quebranto», hace referencia a ese punto de quiebre en la vida de cualquier persona que toma una decisión importante. Asumiendo que afortunadamente el tema de la transexualidad no es ninguna novedad en el mundo del cine, aquí lo interesante es esa lucha que durante muchos años mantuvo la protagonista para lograr ser ella misma y la originalidad de alguno de sus actos, como el hecho de haber sido un ferviente imitador (y admiradora) del cantante Raphael.
Eastern Boys
El francés Robin Campillo mezcla en «Eastern Boys» (Chicos del Este) el suspense claustrofóbico con una historia de amor muy sensible entre un hombre de negocios respetable, Daniel, y un chapero del Este, Marek. Lo que comienza como una burda extorsión de una banda de macarras que se mueven a sus anchas por la Estación del Norte de París va derivando poco a poco en un relato inquietante de deseo, redención y esperanza.
Violencia y ternura se combinan en este filme que por momentos se acerca al thriller y que tiene toda una construcción dramática bastante creíble a pesar de que es una de esas historias sorprendente en su lado feroz y descarnado, y muy creíble en su parte sentimental, pues el trasfondo es también una historia de amor que en cierto modo tiene un determinado componente paternalista aunque comience siendo meramente carnal. Los dos personajes principales revelan a lo largo del film una acusada vulnerabilidad personal cada uno de ellos. La película está estructurada en cuatro capítulos y transita caminos distintos que van desde la más pura observación hasta la acción. La problemática de los inmigrantes del Este de Europa carentes de recursos está también expresada de una forma implícita en todo el film.
I feel like Disco
Este filme del alemán Florian Herbst contiene muchos elementos estéticos típicos de los años ’70 y ’80 del siglo pasado y es una comedia costumbrista con cierto tono irónico sobre una familia compuesta por un padre regordete e indeciso, una madre teatral y un hijo también obeso, bastante patoso, y sin el más mínimo interés por los deportes ni por las chicas. Naturalmente, ese tono irónico pasa de lleno por lo absurdo en muchas partes de una película que también se permite cierto sarcasmo a la hora de abordar lo que para el más común de los mortales sería una tragedia pero que va en la línea de unos personajes que viven la vida en clave infantil y donde ni siquiera la ternura de la madre logra mitigar la frágil armonía familiar.
Any Day Now
El estadounidense Travis Fine aborda una durísima problemática en una potente historia de amor, aceptación y familia. Cuando un adolescente con síndrome de Down es abandonado por su madre drogadicta, una pareja de hombres lo lleva a su casa y se convierte en la familia llena de amor que nunca había tenido. Pero por circunstancias inevitables, las autoridades descubren su modo de vida no convencional y comienza una lucha contra un sistema legal conservador e intransigente para poder continuar haciéndose cargo del chico, al menos hasta que su madre demuestre estar en condiciones óptimas. Está basado en un hecho real donde sorprende la tozudez de un sistema que no quiere reconocer la manifiesta capacidad que tiene esta pareja para cuidarlo y protegerlo. Narrada con verosimilitud y con una muy buena actuación del adolescente y los otros protragonistas, la película expone de una manera clara la enorme traba que suponen los prejuicios.
Kerron Sinulle Kaiken
«Open up to me» es el título en inglés de este filme del finlandés Simo Halinen que expresa la lucha de Maarit, una mujer bella, inteligente y segura de sí misma que tras una operación de reasignación sexual, lucha por encontrar una relación estable en su entorno, algo que se complica cuando conoce a Sami, entrenador de fútbol, profesor y padre de familia. Es una película que pasó por distintos festivales internacionales y en la que destaca una especie de «reasignación profesional» que emplea la protagonista para intentar abrirse y conseguir sus objetivos pues, aunque no se trata de una mujer especialmente ambiciosa, parece que se aferra a cualquier oportunidad de alcanzar la normalidad social y estabilidad emocional añorada. No le resulta fácil y el film describe muy bien el porqué, que tiene que ver con las ideas preconcebidas, los deseos y las aspiraciones de los demás. El trasfondo es, en todo caso, optimista y positivo y se inscribe en unas relaciones sociales que se muestran bastante abiertas y respetuosas.
©José Luis García/Cinestel.com