«I used to be darker» de Matthew Porterfield; vínculos vulnerables

Competencia internacional, SANFIC 9.
El cine del estadounidense Matthew Porterfield se caracteriza por su realismo enmarcado en un ambiente minimalista en el que los conflictos que intuimos son los que envuelven toda la historia que está contando. En «I used to be darker» vemos cómo una pareja matrimonial precipita su separación cuando una sobrina llega tratando a su vez de diluir otros problemas personales. Todos están en un dramático punto de inflexión en sus vidas y están buscando una ayuda en que apoyarse.
Taryn es una joven irlandesa viviendo en Ocean City que se encuentra con problemas y decide dirigirse a Baltimore donde residen sus tíos Kim y Bill, que tienen sus propios problemas y están tratando de manejar el final de su matrimonio con gracia por el bien de su hija Abby. El núcleo de la película está en estudiar la manera de revelar a otros familiares las dificultades por las que están pasando, procurando encontrarse en el momento idóneo los unos con los otros y dejando que los demás vayan en busca del amor donde lo han encontrado antes y cuando eso no funciona, averiguar dónde podrían encontrar uno nuevo.
Como queriendo reflejar así la tensión existente, el ritmo del film es por momentos lento, pausado y, nunca mejor dicho, acompasado ya que la película aprovecha que la mayoría de sus no actores son músicos para ofrecernos distintas piezas musicales interpretadas por ellos. También vemos actuaciones de rock a las que acude Taryn con su prima Abby y esa y otras escenas entre ellas son los mejores momentos de la cinta, en los que conversan juntas, se relacionan con mucha naturalidad y Abby se refugia también en Taryn.
En «I used to be darker» conviven la fragilidad de una joven que está intentando saltar a la madurez y el inevitable declive de una pareja. El título, «Yo solía ser más oscuro», es también el nombre de una canción de Bill Callahan que se refiere a los altibajos amorosos, con los momentos en que se ve la luz y otros en los que estamos en la oscuridad.
El director Matthew Porterfield escribió el guión de esta película desde la perspectiva de que él también padeció la separación de sus padres a la edad de Taryn y con la intención de tratar de crear un retrato equilibrado de una familia a través de la disolución de cada uno de sus miembros, pero con el condicionante de que alguien arriba desde el exterior y todos los cambios que eso implica en las relaciones de pareja.
Porterfield hace un regreso a los mismos tópicos que ya empleara en sus anteriores filmes, como puede ser el conocido «Putty Hill» donde ponía en cuestión el famoso sueño americano a través de la desgracia de un joven que era encontrado muerto por sobredosis de heroína en una casa abandonada en un suburbio de Baltimore. En este caso también nos encontramos con familias de clase media que tienen sus conflictos vinculares e incertidumbres extremas a punto de estallar.
©José Luis García/Cinestel.com