Cine español: Mujeres representan el 24% frente a un 76% de hombres
Coincidiendo con la celebración del 66 Festival de Cine de San Sebastián, la asociación CIMA de mujeres cineastas presentó su informe anual correspondiente al año 2017, un estudio de investigación social con perspectiva de género, encargado a Sara Cuenca.
CIMA alerta sobre la tendencia a disminuir la representatividad de las mujeres en la industria del cine español, dado que se ha detectado una reduccción del 2% en estos últimos años.
El porcentaje de directoras es del 12%, pero considerando solamente el género de ficción, su representatividad baja al 9%. Esta cifra no se veía desde los primeros años de esta década. La presencia de mujeres en el documental se ha reducido progresivamente desde 2015 y el sector con menos trabajadoras es el de la animación con un 10%. Son datos que deberían de hacer pensar para tratar de revertir esta tendencia.
En sus conclusiones, el informe considera que el cinematográfico es un sector laboral altamente masculinizado porque en los datos de 2017 se constata que sólo un 24% de empleados son mujeres, frente a un 76 % de hombres.
Extracto de las conclusiones de CIMA
«A través de este ejercicio hemos obtenido como resultado que existen una gran mayoría de cargos masculinizados frente a una minoría de ellos feminizados. Esta distribución polarizada de cargos se plasman en siete de las 12 áreas en las que se manifiestan una presencia de hombres superior al 70%, a las que referimos como áreas altamente masculinizadas, y dos de las 12 totales altamente feminizadas.
Las áreas masculinizadas son: Producción (74%), Dirección (88%), Guion (87%), Composición Musical (96%), Dirección de Fotografía (93%), Montaje (80%), Responsable de Sonido (93%) y Efectos Especiales (99%). Los cargos altamente feminizados son Diseño de Vestuario (86%) y Maquillaje y Peluquería (72%). Esta fuerte diferenciación refleja la segregación horizontal en el sector laboral haciendo coincidir la fuerte agrupación de mujeres en actividades o áreas asociadas con las tareas típicamente femeninas según la organización de la división sexual del trabajo. En el sector cinematográfico estas actividades se ven reflejadas en las referentes al cuidado o la estética para las mujeres y las de liderazgo y tecnológica en el caso de los hombres.
Por otra parte se prueba la existencia de la segregación vertical al establecer agrupaciones de los cargos en torno a la capacidad de influencia en la toma de decisiones respecto al producto fílmico. Al establecer una jerarquía, en base a este poder de toma de decisión, damos cuenta como el Grupo de Liderazgo, posicionado en la cúspide de esta pirámide está ampliamente representado por hombres. Nos referimos a una presencia masculina del 80% frente al 20% de presencia de mujeres. Las mujeres tienden a estar más representadas en cargos pertenecientes a la base de la organización y alejadas de los procesos en los que la toma de decisión están presentes. A medida que ascendemos en los grupos de poder, la presencia de mujeres tiende a disminuir.
En la segregación de los datos por género cinematográfico, encontramos que los enunciados de las conclusiones globales, de nuevo, se reflejan. Todos los géneros cinematográficos están ampliamente masculinizados y hay pocos cargos en los que la presencia de mujeres sea acentuada. El género masculinizado por excelencia corresponde a la Animación en el cual sólo hay un 10% de representatividad de mujeres.
No encontramos cargos altamente feminizados debido a las características propias del género y la única presencia de mujeres la encontramos en los cargos de Producción (16%) y Dirección de producción (33%). Ficción, en porcentajes, es el que más mujeres alberga pero es donde más fuertemente están representadas en los cargos feminizados.
En Documental es donde encontramos que hay porcentajes más altos en áreas relativas al liderazgo con un 22% en Producción, 17% en Dirección y 14% en Guion.
Si comparamos los datos de los resultados obtenidos en 2017 con los obtenidos en los informes anteriores, 2015 y 2016, vemos que la representatividad de mujeres ha disminuido en 2 puntos porcentuales. Durante los años 2015 y 2016, se había mantenido en un 26% y en 2017 hemos obtenido una representatividad del 24%. Los únicos cargos en los que el balance no es negativo, teniendo en cuenta los tres años estudiados, refieren a Producción y Responsable de Sonido. Todos los demás, han sufrido una disminución de presencia de mujeres por lo que afirmamos que este sector, ya de por si masculinizado, tiende a una mayor masculinización. Comienza a aumentar la presencia de hombres en los cargos altamente feminizados mientras que los cargos masculinizados se están masculinizando aún más sin permitir la inserción de mujeres.
Otro aspecto importante recae en el ligar las dinámicas evolutivas de la presencia de mujeres en relación al número de producciones anuales. Hemos constatado cómo en el sector cinematográfico se han reducido las producciones en datos generales.
Comenzamos el estudio en 2015 con una muestra de 143 películas, recogimos un ascenso en 2016 llegando a 154 y, en 2017, se ha descendido a 131. En 2015 y 2016, mientras que el número de producciones aumentaba, el porcentaje de mujeres permanecía estático. Al reducir el número de producciones anuales, las primeras afectadas han sido las profesionales mujeres del sector.
Esta última afirmación se refuerza al segregar los datos por género cinematográfico. Se ha observado, por ejemplo, como en el género Ficción, la producción de largometrajes ha ascendido un 21% y, pese a esta fuerte crecida, la contratación de mujeres refleja un descenso del 7%. En Documental, se han reducido un 56% las producciones anuales y la representatividad de las mujeres ha decrecido en un 44%». (Sara Cuenca, CIMA)
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