ISE Barcelona 2024: Debatiendo la creatividad en el mundo audiovisual
ISE Barcelona 2024
Circula la idea de que muchas veces el rol del creador de contenidos se ha subestimado y tal vez lo cierto sea que se necesita poner en valor las habilidades creativas de cualquier profesional. Eso es algo que tenemos muy presente, especialmente cuando la cantidad de canales de exhibición se ha disparado.
En lo que al cine concierne, no hay duda de que la introducción del digital democratizó la generación de contenidos que antaño se veían limitados por el alto coste de la película emulsiva, a pesar de que esa transición nos ha llevado a una pérdida significativa de la calidad del producto a nivel visual.
En los Tech Talks del ISE Barcelona 2024 se estuvo debatiendo la cantidad de retos que tiene por delante la creatividad en el ámbito audiovisual, poniendo el foco en todo ese camino que se suele transitar desde la idea hasta la realización.
La heurística es la técnica a través de la cual se fomenta la indagación y el descubrimiento a la hora de plantearse qué historias visuales contar, siendo uno de los más difíciles hándicaps a los que el creador o creadora se enfrenta cuando se halla frente a una hoja en blanco donde plasmar sus ideas. En este punto, la pregunta más básica sería cómo optimizar una idea inicial. ¿En función del presupuesto que el creador cree que tendrá a su disposición? ¿O hay otros parámetros interesantes a tener en cuenta?
La idea original puede llegar a ser útil, pero a veces hasta cierto punto, pues tal vez sea algo que puede llegar a fracasar si no se tiene claro el enfoque de partida que se le quiere dar. “Antes un documental era muy plano y nos sorprendía porque quizá no habíamos visto tantos, pero ahora hemos visto tal cantidad que todos nos hemos convertido en críticos de cine. Tenemos un montón de audiovisual en la cabeza y ya no nos sorprende cualquier cosa”, explicaba Jorge Martínez, CEO de Carmela Produce, quien resaltó el hecho de que recién había conocido que alguien se está proponiendo hacer un documental acerca del Dioni, el ladrón de un furgón blindado que escapó desde el territorio español con el botín hacia Brasil, a partir del testimonio de un sudafricano que compartió celda con él en el país carioca y de una prostituta brasileña de la cual se enamoró. Una vuelta creativa con respecto a un personaje cuya historia personal ya tuvo una gran repercusión y es muy conocida por la mayoría del público.
“Yo creo que a todos nos ha pasado el tener una fabulosa idea y, por lo que sea, la hemos dejado, pero de pronto la hemos visto y hemos pensado ¡Coño, si esto se me había ocurrido a mí! ¿Y cómo puede ser? No me están espiando el teléfono, nadie me ha copiado, sino que simplemente la idea ya estaba ahí, porque todos leemos los mismos periódicos, todos vamos a los mismos lugares, todos sabemos todo de las mismas personas; por eso digo que las ideas están flotando y solamente hay que a veces ponerse a ello” -explicaba Álvaro de Cózar, director creativo de TrueStory-.
Para De Cózar, “un productor es alguien que soluciona problemas de la forma más creativa posible, cuando alguien no va a querer salir o va a poner problemas para que salga esa historia o hace falta dinero para acabarla”.
Por si fuera poco, ahora las agencias de publicidad están entrando de lleno en el denominado Branded Content, un concepto sobre el que sería deseable que contaminara lo menos posible a las películas cinematográficas, pues establece una relación directa o indirecta de las marcas publicitarias con el contenido visual. Según De Cózar, “ese proceso con las marcas es casi como el que había antes en Hollywood, por ejemplo, cuando tu ibas y encargabas a un director una historia sobre algo que funcionaba con una determinada clientela, y el director se amoldaba a eso y ya está. No siempre estaba el director creador, sino que es más el artesano. Y a veces se parece más a eso”.
Por su parte, Jorge Martínez dice estar convencido de que de aquí a diez años las marcas van a ser los principales financiadores del contenido audiovisual. “Ya no nos creemos sus anuncios -aclara-. Somos demasiado maduros, tenemos el móvil, o sea, no nos creemos sus mentiras. Entonces ellos se meten en el entretenimiento en territorios cercanos al cine. (…) Por eso, si estáis pensando en ideas, que haya siempre una marca que la protagonice y que tenga sentido”. El mejor ejemplo que explicaron durante la conferencia es el de la película “Barbie”, donde, según los ponentes, la marca publicitaria forma parte del núcleo del conflicto, pero a su vez sale reforzada de cara al público que la ve, algo que, aseguran, las empresas de otros países todavía no entenderán. En el film, la multinacional no queda muy bien parada al principio, pero después el discurso narrativo consigue ir colocando cuáles son los diez principios que rigen esa compañía, todo de una manera muy subliminal.
“Y veinte años antes, -añade Martínez-, FedEx y Tom Hanks coprotagonizan “Náufrago”, y lo primero que pasa es que el avión de FedEx se estrella en el mar. O sea, eso en España se lo cuentas al de SEUR (otra empresa de mensajería) y te dirá ¡Qué! ¡Qué me estás diciendo! ¡Nuestros aviones no se caen! Entonces tenemos muchísimo que aprender del mercado americano”.
El debate concluyó con un repaso a las soluciones que propone la Inteligencia Artificial. Jorge Martínez cree que, como ejemplo, “ChatGPT es una gran ayuda en ese diálogo que ahora tengo con él y que antes tenía a lo mejor con seis guionistas. Es decir, que yo ahora cuando tengo una solución creativa a algo que se me ha ocurrido, se la cuestiono a ChatGPT, y le pregunto que cómo la mejoraría, convirtiéndose en un segundo guionista que está ahí rebotándome ideas y dándome a veces soluciones. Sobre todo, yo lo que creo que está haciendo es eliminar toda esa parte inicial en la investigación”.
Para Miguel Churruca, director de marketing y comunicaciones de Brainstorm, hay que esperar para ver cómo evoluciona este tema, “y si le digo a ChapGPT que me haga el guion completo de una película, esa sería la parte vaga. Aunque todo el mundo tenemos un creativo dentro, unos más y otros menos, unos de una forma y otros de otra, pero todos nos preguntamos que cómo haríamos eso”.
Pero para De Cózar, los errores de ChatGPT son muy previsibles. “Creo que nuestra originalidad se basa muchas veces en nuestros propios prejuicios y errores. Ahí reside a veces un punto de vista y ChatGPT como lo reúne todo y lo mete en la coctelera, acaba resultando un poco aburrido porque siempre me lo hace más o menos igual; entonces ya identifico que algo está hecho por ChatGPT, porque básicamente estructura todo de la misma manera, cuando probablemente si se lo pregunto a alguien con menos conocimiento que ChatGPT, me sorprenderá”.
©José Luis García/Cinestel.com