Padre de Julian Assange: “El caso va a cambiar, pero cómo, no lo sé”

Hasta el 5 de marzo próximo está teniendo lugar en Barcelona una nueva edición del Festival de Cine y Derechos Humanos, que en esta ocasión abrió con la premiere mundial del primer filme documental que ha editado Juan Luis Passarelli con respecto al conocido caso de Julian Assange, el editor de Wikileaks que entre otras cosas sufrió un largo encierro en la Embajada de Ecuador en Londres.
“La Guerra al Periodismo: el caso de Julian Assange” es un mediometraje que profundiza en la libertad que tiene cualquier persona para solicitar estar informada por los medios y la criminalización del ejercicio periodístico, donde aparentemente para algunos importa más quién es el mensajero que la investigación de los supuestos delitos que se muestran en una determinada noticia, en esta ocasión sorprendentemente avalada por algunos de los periódicos más importantes del mundo.
Cuando hace muy pocos días, la justicia británica acaba de desestimar la extradición de Assange a los Estados Unidos, es importante destacar que la película de Passarelli mostrada en el Festival, ofrece una descripción somera y detallada alrededor de los puntos clave que han ocurrido en este caso, que incluye falsas acusaciones difamatorias e inclusive presuntas violaciones de los derechos procesales más básicos a los que tendría acceso cualquier otra persona en un procedimiento normal.
Con motivo de la presentación en primicia en Barcelona del filme a nivel mundial, hubo en su momento un encuentro con la prensa en el cual participaron el director; los responsables del festival; el reconocido relator de la ONU sobre torturas y penas degradantes, Neils Melzer; y el padre de Assange, John Shipton.
Passarelli está convencido de que “hay una guerra contra el periodismo y Julian Assange está en el centro de esa guerra. Si se sienta este precedente, lo que le pase a Assange le puede pasar a cualquier periodista”.
El padre del ahora todavía retenido en Londres explicaba respecto a su hijo que “cuando me llama me pregunta que cómo estoy, lo cual es la clara demostración de la fuerza de su ánimo, pero objetivamente necesita tratamiento de especialistas sanitarios que puedan atenderle después de diez años de maltrato”.

John Shipton, padre de Julian Assange
Desde Cinestel preguntamos a Shipton si tiene esperanzas de que cambie la situación de su hijo tras el ascenso al poder de Joe Biden en los Estados Unidos, y nos respondió que “un 90% de los electores del Partido Demócrata no van a querer que se le acuse a un editor por imprimir información clasificada. No querrán que exista esa jurisprudencia, con lo cual el caso va a cambiar, pero cómo, no lo sé”.
Para Shipton, todo este embrollo “es una especie de intransigencia de unas personas de la fiscalía y también del Ministerio de Exteriores. Ellos aprueban esas acusaciones y se lavan las manos. No son conscientes del sufrimiento que sus acciones causan. Es un hecho que Julian es un hombre inocente que está en prisión provisional. Y lo mejor sería que fuera a un Hospital especializado en Suiza, donde le puedan tratar y pueda disfrutar de una larga convalecencia. Julian es resiliente y con un carácter muy fuerte, con un espíritu de superarse, y sigue con nosotros”.
Aun así, el padre de Assange dice haber meditado que “no hay ninguna cura por lo que respecta a las secuelas de lo ocurrido desde hace diez años, con maltratos y su estancia en una cárcel de máxima seguridad. Eso (la actitud actual) no le va a curar ni a mejorar”.
Assange también es padre, y Shipton recuerda al respecto, que esa es otra cosa a tener en cuenta porque igualmente forma parte de todas las legislaciones nacionales: “Los niños tienen el derecho a poder estar con sus padres y sus madres, y los hijos de Julian tienen el derecho a poder acceder a Julian. Es muy sencillo. Julian por lo tanto, en mi opinión, ha sido afectado por un juego del gato y el ratón al que han jugado cuatro Estados en los últimos diez u once años. Y no quiero cargarles contándoles un horror detrás de otro, (…) -aseguraba el padre y abuelo a los medios-.
Shipton también alude a que “tras la II Guerra Mundial, la detención arbitraria y el asesinato fueron anulados por parte de los Estados, lo cual fue un magnífico regalo para la civilización en orden a legislar sobre los Derechos Humanos”, pero añade que en este proceso “son las instituciones de los Estados las que tienen una postura intransigente y están empeñados en no cumplir con su propia legislación. Esto no puede seguir así” -se lamenta-.
Y al respecto de cómo es entendida una terminología más genérica en cuestiones de Derechos Humanos, el padre de Julian Assange menciona que “hay que tener siempre presente que cuando se lee la frase de ‘crímenes contra la humanidad’, eso se refiere también a ustedes y a mí, a nuestras familias, nuestros seres queridos, nuestros vecinos. Igualmente, cuando se lee la frase ‘crímenes de guerra’, eso indica que un crimen ha sido cometido contra gente como nosotros. Es exactamente lo que significa, y no es únicamente una disposición legal abstracta. Es el asesinato de personas, gente inocente a la que se quiere destruir”.
©José Luis García/Cinestel.com