«Kaplan» de Álvaro Brechner; comedia y drama sobre la vejez

Regresa a la gran pantalla el uruguayo Álvaro Brechner con una segunda comedia cuyo personaje principal explora el sentimiento de nostalgia al llegar a la vejez y todo aquello a lo que no pudo llegar en determinados temas. Jacobo Kaplan es un hombre de 75 años de edad quien además de estar empezando a hacerse preguntas elementales y lógicas sobre su vida, una vez llegado a ese punto comienza a padecer los olvidos y actitudes típicas de una demencia senil. La película comienza durante una celebración en una amplia casa de la alta sociedad uruguaya.
Basada en una novela de Marco Schwartz, «Kaplan» es una historia que en su guión muestra una vocación internacional, con lo que no es un relato particularmente ligado al Uruguay, sino más bien a lo que le sucede a una persona cualquiera de edad avanzada en quien se instala de forma permanente la idea de que se está dejando cosas por hacer. Para apaciguar sus crecientes problemas de memoria, la familia requiere la ayuda del ex-policía Wilson Contreras, -aquí interpretado por Néstor Guzzini-, con quien conviene que deben investigar clandestinamente al propietario de un bar playero sobre el que sospecha que se trata de un criminal nazi huido de la justicia. A partir de ahí, el filme es una historia con elementos claramente quijotescos que coloca al espectador entre una postura de ser compasivo con esa última época compleja del protagonista, -Héctor Noguera-, y un relativo sentido del humor que acompaña también al personaje del ex-agente, quien en algunos momentos también nos aproxima a la idea que se plasmaba en el Lazarillo de Tormes.
El Sr. Kaplan es pues, un judío que se halla ante el que puede ser el mayor descubrimiento de su vida. El realizador, Álvaro Brechner, radica en Madrid desde hace mucho tiempo y ya tuvo oportunidad de mostrar su valía en «Mal día para pescar» (2009). La película ha tenido una excelente acogida en los numerosos festivales de cine por los que ha pasado.
©José Luis García/Cinestel.com