«El Karma de Carmen», de Rodolfo Durán; formas de afrontar el mundo

Estreno en Buenos Aires el jueves 9 de octubre.
Asistente de dirección en 25 largometrajes y docente de la UBA en la carrera de Diseño Audiovisual, Rodolfo Durán regresa con otro de sus films, una quinta ficción titulada «El Karma de Carmen» que es una comedia romántica que tiene la particularidad de estar desarrollada a partir de un único personaje. Carmen es una mujer de 36 años que se comienza a cuestionar ciertas cosas que tienen que ver con su relación e integración en el mundo que la rodea, y en concreto en los márgenes que la vida social y la sentimental llevan implícitos. Habiendo llegado a esa edad, no tiene pareja, lo cual la preocupa. En una rifa de navidad, gana el premio de una semana todo pago para dos personas en Mar del Plata y no está dispuesta a irse sola.
Tanto el viaje en puertas como su soledad son dos puntos de partida para procurar iniciar un cambio significativo en su vida. Durán ya había dado muestras de su buen desempeño en lo que es la dirección de actores y aquí brillan en especial las actuaciones tanto de Malena Solda como la de Sergio Surraco como posible pretendiente de Carmen, aunque este segundo aparece bastante menos porque la práctica totalidad de escenas de la película han sido rodadas alrededor de su personaje principal.
Del análisis a propósito de este papel protagonista pueden surgir interpretaciones muy diversas que a buen seguro darían para un amplio debate tras su proyección. Entre esos puntos podrían estar el de la presión social y familiar a la que se pueda ver sometida Carmen, su posible comportamiento narcisista, el probable patetismo que pudiera llegar a desprender su situación a los ojos de los demás, y si ella siente deseo o terror a amar y ser amada, o tal vez es una necesidad de sentirse libre.
Rodolfo Durán piensa que lo fundamental en esta comedia es que el espectador sea quien saque sus propias conclusiones al respecto, decodifique el trabajo de puesta en escena realizado, y se adueñe de su propio concepto de la película. En ese sentido, prefiere escuchar al público y sorprenderse de sus interpretaciones novedosas e interesantes antes que hacer una valoración concreta sobre lo que le llama la atención de Carmen.
Respecto a otros temas que igualmente tienen que ver con la película, Durán responde a las preguntas de Cinestel:
– ¿Cómo alcanzaron toda esa profundidad que el guión requería en los personajes de ella y de él? ¿Fue a partir de experiencias personales vividas, propias o sobre conocidos?
Yo creo que tanto la guionista al construir la historia, como yo dirigiendo ponemos en juego las observaciones de otras personas y las de nuestras propias experiencias para dar vida a los personajes. Luego se suma el actor que también propone ideas sobre comportamiento en cada escena.
– Carmen es quien aparece más tiempo durante la película y se nota una Malena Solda muy entregada a su papel. ¿Cómo consiguió esa excelente actuación? ¿Tuvo que prepararse especialmente?
Malena es una excelente actriz, muy comprometida en cada personaje que compone. Ya había trabajado con ella en mi anterior película «Cuando yo te vuelva a ver» y me pareció que podía componer estupendamente al personaje de Carmen. Hubo la preparación básica que yo requiero al actor. Lectura del guión conmigo donde analizamos escena por escena situación, acciones y diálogos. Luego dos o tres encuentros antes del rodaje donde se encuentra con los actores que interpretan a los otros personajes para construir esa relación en base a improvisaciones primero, y ensayos específicos de las escenas fundamentales después. Allí se agrega al guión un factor de frescura que deviene de mi observación de los ensayos y las ricas opiniones y observaciones de los actores que tanto Malena, como Sergio Surraco o Laura Azcurra me ofrecieron con su entrega y talento.
– Ya que aparece algo al respecto en la película, se lo quiero preguntar. ¿Shushi o milanesa con papas? ¿Llegó el delirio de la moda también a nuestra comida?
Aquí el sushi es una moda desde hace unos 15 años. Las milanesas con puré las como desde que era niño.
– ¿De qué manera transcurrió el rodaje? ¿Era buena época para rodar en esa ciudad balneario?
Por suerte el rodaje fue en tiempo y forma, con el buen tiempo que necesitábamos. Rodamos en el mar en la primera semana de rodaje y tuvimos el sol que necesitábamos para las escenas cruciales. En total se rodó en 6 semanas.
©José Luis García/Cinestel.com