La actual gestión del INCAA hunde el cine argentino
¿Alguien puede imaginarse qué ocurriría si el Gobierno francés decidiera proponer que el Marché du Film o el Festival de Cannes pasara a alternar su celebración un año en Francia y el siguiente en Italia, por ejemplo?
Pues una propuesta similar se la hizo el actual presidente del INCAA, Carlos Pirovano, con respecto al mercado Ventana Sur, que anualmente se celebra en Buenos Aires en colaboración con Marché du Film y Creative Europe Media, a una delegación de la Cámara Argentina de la Industria Cinematográfica (CAIC).
En dicha reunión, el funcionario ratificó que mantendrá un paro de la actividad cinematográfica durante al menos cuatro meses, periodo en el cual los rodajes están detenidos, según dice, para “equilibrar las cuentas del Instituto”, pero cuando se le propusieron soluciones razonables, no las aceptó.
Concretamente hubo un encuentro anterior con otros colectivos de cineastas en el cual Pirovano les expuso la necesidad de equilibrar los balances para que el porcentaje del presupuesto destinado a los subsidios no quede superado por el de los gastos del personal, que actualmente alcanzan el 60% del total de la contabilidad, cuando no deberían de superar el 50%. En ese punto se le informó que desde la gestión anterior este problema estaba en vías de solución a través de la implementación de una tasa a las plataformas de streaming de vídeo por internet, pero él rechazó esa posibilidad y dijo que había que achicar la plantilla.
Otro elemento interesante de resaltar es que cuando los actuales gobernantes ultraderechistas de la nación argentina estaban en campaña electoral no paraban de repetir que iban a echar a los “ñoquis”, que es como ellos definen a supuestos e imaginarios empleados del sector público que nunca irían al trabajo, pero que estarían cobrando un salario a fin de mes. Pues resulta que, en su acceso al mundo real, al no haberlos encontrado en el INCAA o en otros organismos, han tenido que echar mano de otros planes como el que supone la no renovación de los trabajadores con contratos temporarios o, como los llaman en el Instituto, de “Planta Transitoria”.
Pero Pirovano parece que en principio no quiere tener problemas con la actual paralización de los pagos, ya que a los representantes de la CAIC les dijo que tras la semana santa comenzaría a pagar las deudas que tiene pendientes con las productoras, y que buscará alguna solución para las que mantiene con el programa Ibermedia y el fondo Eurimages.
Por otro lado, como apuntábamos al principio de esta crónica, el presidente del INCAA no se ha atrevido a privatizar Ventana Sur, ya que está coparticipada por el Festival de Cannes y por la Unión Europea, pero digamos que como castigo al mundo del cine quiere que se celebre en Buenos Aires cada dos años. Donde sí que ha encontrado margen para hacer privatizaciones es en el Festival de Mar del Plata, -parece que ya ha hablado sobre cofinanciación con el intendente de General Pueyrredón y a continuación lo haría con empresas privadas-.
Y por si esto fuera poco, también anunció hace un par de días que cerraba siete áreas operativas del Instituto: Unidad de Transparencia Institucional, Unidad de Despacho, Observatorio Audiovisual, Subgerencia de Prensa y Comunicación, Gerencia de Asuntos Jurídicos, Coordinación de Género y Diversidad y el Departamento de Asistencia Administrativa y Gestión del Consejo Asesor. Todas ellas desaparecen, aunque se crea una Gerencia de Asuntos Legales que aglutinará las competencias de dos de esas áreas finiquitadas, la de Unidad de Despacho y la de la Gerencia de Asuntos Jurídicos.
En cuanto a la escuela de cine ENERC, Pirovano sigue en su posición de no permitir que los docentes viajen a las distintas ciudades del país donde hay una sede, pasando a dar las clases de manera virtual. Y sobre el cine Gaumont aseguró que lo mantendrá, sin especificar si lo privatizará.
Para finalizar, a los representantes de la CAIC les aseguró que tras la semana santa prorrogará los comités de selección de películas con la finalidad de no paralizar el análisis de los proyectos presentados y la calificación de las películas terminadas. Asimismo, también convocará al Consejo Asesor y a la Asamblea Federal del INCAA.
El cine argentino está en estado de alerta y el pasado jueves 14 de marzo fue convocada una rueda de prensa en la puerta del cine Gaumont, al mismo tiempo que el Senado rechazaba el DNU de Javier Milei en una votación histórica. Allí todas las personas de la comunidad audiovisual presentes fueron víctimas de una represión indiscriminada que se saldó con tres detenciones arbitrarias y el atropello intencionado de uno de los presentes por parte de un vehículo Mercedes, cuyo chofer no fue interrogado ni detenido por la policía en el lugar de los hechos.
Y de los medios públicos que habitualmente informaban sobre los estrenos de cine nacional, la agencia de noticias Télam fue vallada y a los trabajadores no se les ha permitido volver a acceder a sus puestos de trabajo, aunque mantienen una web por su cuenta donde siguen cubriendo algunas informaciones (ver), mientras que los trabajadores de la Televisión Pública emitieron un comunicado en el cual denuncian que no han podido informar en libertad sobre algunas noticias, ya que están siendo objeto de censura. El objetivo de la nueva gestión es cerrar el canal y Radio Nacional cuanto antes.
Por último, en cuanto a los Derechos Humanos una integrante de la asociación H.I.J.O.S. denunció haber sido violentada y abusada sexualmente en el portal de su casa por algunos individuos que la amenazaron y repitieron algunas consignas del presidente Milei y en el mismo momento de escribir esta crónica se ha hecho pública una entrevista radiofónica en FM 90.3 Delta con Estela de Carlotto en la que se escucha cómo su teléfono fijo de línea está intervenido. (ver noticia de SomosTélam)
©José Luis García/Cinestel.com