FICUNAM: Intenso despliegue de emociones; primera proyección de «Las lágrimas» de Pablo Delgado

*Por Daniela Espejo desde México D.F.
Comenzó la tercera edición del Festival Internacional de Cine UNAM, FICUNAM. El primer día estuvo dedicado a homenajear al cine mexicano por lo que se empezaron a proyectar las películas de la sección Ahora México, donde se exhiben las más recientes obras de los más jóvenes directores, un semillero de talento nacional a disposición del público.
Entre estos films está “Las lágrimas”, ópera prima de Pablo Delgado, egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) que tuvo su primera proyección anoche.
La historia se centra en la relación entre dos hermanos, Fernando (Fernando Álvarez Rebeil) y Gabriel (Gabriel Santoyo Navidad), quienes experimentan la separación de sus padres, y la tristeza extrema de su madre encerrada en una habitación (Claudette Maillé). Una tarde, Fernando, agobiado por la situación, decide llevar a su hermano a acampar. Esa será la mejor manera de respirar un aire nuevo y poder encontrar una forma de comunicación más genuina que los acerque y ayude a lidiar con los sentimientos que los abruman.
La película ganó un apoyo a la postproducción en el Festival de Locarno en 2012, fue seleccionada para competir en el Festival de Morelia también el año pasado y en estos momentos se encuentra en la Competencia Oficial de Ficción del Festival de Cartagena. Unas horas antes de viajar a Colombia a presentar su película, Pablo Delgado dialogó con Cinestel.
-¿Cuál consideras que fue tu mayor aprendizaje en esta película?

Pablo Delgado
Con esta película me di cuenta de que puedo conmover al público. En los lugares donde se ha presentado la gente ha salido muy conmovida. Lo que más me queda de esta película es justamente eso, el ver que sí se puede mover la gente. También sentí mucha satisfacción al descubrir el gozo de trabajar con los actores. Y además la simpleza, la idea de que menos es más. Eso es algo que quiero seguir desarrollando, a base de narrativa simple y de lenguaje cinematográfico sencillo, ver qué se puede construir. Tratar de construir lo más fuerte emocionalmente posible con lo que tengo, lo más intenso que pueda.
-¿Cómo fue trabajar con los actores? Sobre todo con Gabriel.
Fue super fácil trabajar con Gabriel, tiene un talento nato. Fue el segundo niño que vimos en el casting y enseguida nos dimos cuenta de que era él. Se ubica muy bien en su papel. Cuando cortábamos la toma, a pesar de que estaba actuando una escena muy intensa emocionalmente, él volvía al chiste que habíamos hecho previamente. Estaba muy presente, es muy profesional y durante el rodaje estaba muy concentrado. Fue muy rico trabajar con él.
La película no es autobiográfica pero tanto Fernando como Gabriel manejan aspectos muy míos a esas edades.
– Respecto a los espacios que manejas en el film, hay una marcada diferencia entre el interior de la casa y el espacio natural al que van a acampar los hermanos. ¿Dónde te sentiste más cómodo filmando?
Para nosotros era muy importante definir la película en la primera mitad como una cuestión tediosa, claustrofóbica, donde los personajes no saben qué hacer, no se divierten. Gabriel mira la televisión, juega con la perra, no tiene qué comer. Su hermano Fernando no lo quiere acompañar a jugar PlayStation.
Justamente la narrativa en cuanto a la cámara la planeamos así. La primera parte tenía que ser un cuadro cerrado, claustrofóbico, la idea era sentir que se oprime al espectador. Y en la segunda parte, quisimos jugar con la cámara, que esta fuera una especie de tercera acompañante que se libera con ellos.
Si te das cuenta, al final la cámara va y se mete con ellos al lago. La cámara y tú como espectador te vas liberando con ellos. Además es muy chistoso porque durante la filmación dentro de la casa trabajamos con video assist, monitoreando cada escena, y el primer día que estuvimos en el bosque se descompuso. Entonces ya no podía ver las imágenes desde el monitor, sino que tenía que estar atrás de mi fotógrafo ni siquiera viendo el cuadro sino viendo nada más a los actores. Eso fue increíble, yo me sentí muy cómodo trabajando sin monitor, más viendo a los actores en carne viva. Directamente. Yo tenía mucho miedo porque nunca había trabajado ni con bosques ni con niños. Pero lo disfruté mucho y el trabajo fluyó super bien.
“Las lágrimas” es la tesis de graduación de Delgado en el CCC, quien además ya había presentado diversos cortos como los premiados “Dorsal” (2010) y “Pía Mater” (2011). En estos cortometrajes había trabajado con un formato panorámico. En este, su primer largometraje, eligió trabajar en un formato cuadrado, inspirado por las obras de Gus Van Sant que admira como “Elephant” (2003) y “Last Days” (2005). Al respecto comentó: “Creo que este formato es buenísimo para ver a los actores, para encuadrarlos y estar sobre ellos. Para enfocar la atención en ellos y no en otras cosas, como la composición fotográfica que muchas veces puede jugar en contra de la narración”.
Un trabajo sensible que esperemos vaya llegando a los distintos festivales alrededor del mundo para su exhibición.
©Daniela Espejo/Cinestel.com