«Lore» de Cate Shortland; ambigüedad disfrazada de seguridad

El 15 Festival de Cine Judío de Barcelona programó la multipremiada película de la australiana Cate Shortland basada en una novela sobre la peripecia de un grupo de niños alemanes que, tras la II guerra mundial, sufren dramáticamente como consecuencia de su pasado familiar. La mayor de ellos, Lore, se ha quedado a cargo de sus cuatro hermanos ya que sus padres, miembros de las SS, han sido puestos a disposición de las fuerzas aliadas.
Shortland es australiana pero esta historia también le toca de cerca ya que su marido es descendiente de una familia judeoalemana que abandonó Berlín en 1936. «Lore» es una película en la que los actores han trabajado muy acertada y convincentemente las emociones y cuya realizadora ha querido que se diferencien las de los niños y las de los adultos, situándolas cada una en su correspondiente contexto, inclusive haciendo que predomine uno u otro audio en algunas escenas.
El padre es un oficial de alto rango de las SS involucrado en asesinatos en masa en Bielorrusia. Su temperamento autoritario y su apego político y paternalista hacia la figura del führer han hecho mella en Lore hasta el punto de que tiene una patológica falta de empatía con quienes no comulgan con esas ideas aberrantes y destructivas. Su progenitor la enseñó que Hitler es un «padre amado» y que «los débiles deberían ser aniquilados» así como que «la gente joven debía soportar el dolor».
En su huida al encuentro de su abuela en Hamburgo, Lore se cruza con Thomas, un joven claramente con aspecto de refugiado y que, habiendo terminado el conflicto bélico, se mueve entre las distintas zonas de Alemania ocupadas por los aliados con la documentación de judío.
A partir de ahí, en Lore comienzan a brotar sentimientos contradictorios de odio y deseo que le provocan una gran inestabilidad. Su pretendida seguridad no es tal ya que se maneja en el medio de una ambigüedad que es incapaz de resolver porque nunca la enseñaron a hacerse preguntas o cuestionarse ideas y comportamientos, sino solamente a obedecer. Como decía el mexicano Juan Carlos Rulfo en una entrevista para Cinestel cuando estrenó hace unos años su documental «En el hoyo», existen personas que siempre se están haciendo las mismas preguntas pero nunca logran hallar las respuestas.
Ése sería el caso también de Lore que, atrapada en un mar de dudas y contradicciones y habiendo sufrido una enseñanza cercana a las formas castrenses por parte de su familia, abuela incluida, también puede percibir cómo cada vez se va alejando más de una sociedad que no comprende y que tampoco la entiende a ella.
«Lore» es en definitiva una película que traza un duro viaje, como el de la vida, en cuyo camino te vas encontrando obstáculos y problemas, pero también oportunidades que quizá nunca se volverán a repetir. Destacable también la excelente fotografía y los escenarios empleados como pueden ser unas casas construidas por comerciantes judíos alemanes antes de la guerra. Cate Shortland llevó a cabo todo un trabajo de investigación sobre el terreno con entrevistas a viejos berlineses que habían estado vinculados de alguna manera con todo esto y la inestimable colaboración del guionista alemán Franz Rodenkirchen.
©José Luis García/Cinestel.com