«Los Posibles» de Santiago Mitre y Juan Onofri Barbato; fusión experimental de cine y danza

Tras su reconocida ópera prima «El Estudiante», Santiago Mitre ha querido tomarse una pausa en cuanto a ficciones se refiere y sorprende al espectador con una obra original y distinta que le está otorgando mucha dignidad al concepto de cine experimental, algunas veces tan poco preciso en sus definiciones. «Los Posibles» es un ejercicio de arte rodado en combinación con el coreógrafo argentino de danza Juan Onofri Barbato.
Mitre asegura haberse fascinado por la obra de teatro que un día fue a ver en la que la danza es la protagonista. La puesta de escena es la clásica de esta disciplina artística, donde la música y el movimiento del cuerpo se expresan e interactúan para tratarnos de comunicar cosas sin emplear el lenguaje verbal, contando solamente con los gestos corporales para transmitir emociones y sentimientos. La idea del realizador fue la de cambiar la perspectiva y ya que el espectador de teatro siempre está sentado en un asiento estático, proponerle un cambio de ángulo de visión a través de la imagen cinematográfica.
La obra se representó durante cuatro años en Buenos Aires y luego de haber formado un grupo teatral cohesionado tras eso que técnicamente llaman la contención artística, el grupo fue evolucionando. Ante una próxima disolución de la compañía, Mitre le ofreció a Barbato plasmar la obra en una película para que quedase como archivo sobre el trabajo hecho.
Como siempre ocurre en la danza, cada espectador toma su interpretación personal de todo lo que está viendo. «Los Posibles» es una obra que fluctúa entre momentos de gran ritmo de actividad de los bailarines y momentos de quietud en los que la presencia de unos u otros determina las asociaciones entre ellos y sus actos. Esta particularidad provoca que haya lógicos golpes de efecto donde aseguraba el coreógrafo que siempre priorizó más la construcción de la obra que cómo los cuerpos podían resistir eso. Ahí es donde se nota que los participantes tenían un entrenamiento de años porque de otro modo habría sido imposible esa precisión en sus movimientos corporales, además del riesgo de lesiones que para algunos de ellos comportaba.
La película fue rodada en el Centro de Experimentación y Creación del Teatro Argentino en La Plata y en ella siete jóvenes, todos chicos, provenientes de diferentes lugares del conurbano, se miran, se reconocen y comienza a haber como una medición de fuerzas a través de un gran movimiento. Ahí podemos ver representadas de una manera original, por ejemplo cómo unos intentan tener poder sobre otros.
Santiago Mitre no quiso que «Los Posibles» fuera un documental con las típicas entrevistas a los intervinientes sino sencillamente una representación de lo que habían hecho en el teatro y Barbato pidió que la cámara actuara como un compañero más de los miembros del elenco, como si éstos tuvieran también que reaccionar ante ella. El resultado es una película distinta y muy original.
©José Luis García/Cinestel.com