«Mackie Messer», la película de la Ópera de los tres centavos

7ª Mostra de Cinema Alemany Actual – 2018
Adaptar su obra maestra al cine fue uno de los conocidos objetivos del afamado dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecht, pero sus intenciones e intereses no casaban con los de la industria cinematográfica.
El director Joachim A. Lang ha tenido este año un gran éxito en el estreno en Alemania de «Mackie Messer» (Maqui Navaja), una película basada en los problemas que Brecht tuvo para adaptar a la gran pantalla su reconocida obra de teatro llamada «La Ópera de los tres centavos».
El filme abrió la edición de este año de la Muestra de cine alemán actual que por 7ª ocasión consecutiva organiza el Goethe Institut y su Fundación en las instalaciones de la Filmoteca de Catalunya.
El caso fue que Brecht quiso llevar al cine su célebre obra en unas condiciones que los productores de cine no estaban dispuestos a aceptar.
La película es una superproducción que consigue reunir el ideario del escritor a través de unos diálogos elaborados mediante las relevantes citas que fue escribiendo a lo largo de su vida. Realmente, el cine no le interesaba mucho y de hecho, fueron los empresarios cinematográficos quienes le hicieron la propuesta inicialmente.
El director del film explicaba en Barcelona que «Brecht decía que era una tontería adaptar una obra de teatro para el cine sin hacer cambios, y que si se tenía que filmar tenía que ser una cosa totalmente diferente. Entonces él se comenzó a radicalizar cada vez más y fue testigo de los acontecimientos del primero de mayo de 1929, cuando la policía cargó contra obreros que se manifestaban, causando muchas bajas, a lo que siguió una gran crisis económica, por lo que ambos hechos le llevaron a posturas cada vez menos conciliables».
Como veía que la posibilidad de hacer el film se alejaba por sus diferencias con los empresarios, Brecht les interpuso una demanda sobre la que a priori ya sabía que él sería quien la iba a perder, pero ésta fue una manera de ponerles en evidencia ante todos el público y seguidores que le conocía.
Por su parte, el productor Michael Souvignier expresaba que uno de los desafíos más grandes fue el de incorporar la música, pues se tenían que manejar con dos orquestas sinfónicas, todo un conjunto vocal y aparte contar con actores y actrices que además de actuar supieran bailar y cantar. Todo un reto para una producción que contó con la colaboración de la televisión pública alemana.
La obra de Brecht posee un estilo que relaciona de manera eficaz y entretenida lo que es la relación entre el arte y las realidades que pueda percibir el espectador, y el director de este reciente filme buscaba plasmar ese tema junto a sus críticas ante la situación política de finales de los años 20 del siglo pasado con la incipiente expansión del nazismo dentro de la misma República de Weimar.
«Brecht fue un autor de mucha influencia y queríamos interpretarlo de una nueva forma, entre establecer una ruptura de las convenciones que han envuelto su obra, y de alguna manera aportar una visión alterada para buscar un cierto distanciamiento, tanto en la estética como en los contenidos», -contaba Lang en Barcelona-.
Aun cuando el trasfondo de la película es muy dramático, el director acierta en su presentación de los asuntos de distinta naturaleza que ocuparon ese momento concreto en la vida del dramaturgo, sobre quien en ese sentido recordaba que «Brecht dijo una vez que aquel teatro en el que no se puede reír es un teatro en el que necesariamente se ha de hacer reír, y que el arte debería ser capaz de transmitir las ganas de vivir. Todo eso creo que también está presente en la película» -aseguraba el realizador-.
«Mackie Messer» es una historia en la también encuentras una descarnada crítica hacia el mundo capitalista incluida en unos diálogos que más bien parecen adaptados a la dimensión pública de su personaje principal (su esfera privada queda aquí bastante relegada), y además viendo algo que ocurre en los prolegómenos del terrible ascenso nazi al poder.
Las desigualdades humanas, el ascenso del fascismo y la libertad del arte son los tres asuntos clave que desarrolla esta brillante película, cuya dimensión y puesta en escena son meritorios.
©José Luis García/Cinestel.com