¿Mantendrá Hollywood su cercanía social tras el film “Nomadland”?

Searchlight Pictures es una productora que nació con el propósito de emular los éxitos que había conquistado la Miramax en su mejor época, es decir, antes de caer en las manos de Disney, empresa que se arrogó la potestad de tener la última palabra y que no aprobó algunos más que probables éxitos futuros de la compañía.
Dedicada a generar cine independiente y británico como filial de la 20th Century Fox, Searchlight siempre logró marcar la diferencia, especialmente tras el estreno en 1997 de “The Full Monty”, momento en el cual también desplegó sus producciones hacia productos más conectados con el cine de autor, simplemente por el hecho de que disfrutaban de un mayor respeto y consideración hacia los directores.
Esa filosofía de trabajo aún existe en el caso de “Nomadland”, película rodada en 2018-19, cuando todavía el propietario de la productora era la Fox.
Evidentemente, “Nomadland” no es la primera película de Hollywood que enlaza con preocupaciones sociales y problemas reales que tiene la gente, tanto estadounidense como de cualquier otra parte del mundo, pero sí que es un buena muestra de hacia adónde estas grandes empresas deberían de mirar con mayor asiduidad.
La directora Chloe Zhao ha sido capaz de mostrar a personas haciendo de sí mismas en combinación con el trabajo actoral de dos profesionales tan acreditados como Frances McDormand y David Strathairn, quienes sostienen toda la coherencia que va adquiriendo el conjunto de la filmación editada, en compañía de las dos mujeres que fueron retratadas en la novela homónima, Linda May y Meet Swankie.
McDormand funge como una especie de nómada moderna que vive en su propia furgoneta. Su área de acción parece estar delimitada a una zona muy concreta, tal vez por el hecho de que su vehículo de desplazamiento y vida ya no está para muchos trotes, o quizá también por la coyuntura que se da cuando llega la campaña comercial de fin de año y es sucesivamente contratada en el almacén de la multinacional Amazon, temporada tras temporada.
La película asume que el nomadismo es una tradición americana, reparando en un factor tan diferencial como lo es la circunstancia de que los antiguos nómadas tenían posibilidades de sobrevivir por sí mismos, mientras que los del siglo XXI dependen en su mayoría de la caridad, de unos sueldos que nunca alcanzan para una vida normal e, igualmente, de los estragos que en ellos causa una sanidad completamente privatizada según la cual, si no tienes dinero, te tienes que apuntar al Medi-Care, donde solamente recibirás medicina paliativa hasta que fallezcas.
Fern (McDormand) es esa protagonista que siempre está viendo cómo los demás nómadas se van, en un filme cargado de metáforas, como la dedicatoria “a los que ya partieron”, la alegoría de un cocodrilo que vive en un pequeño estanque de agua mientras está siendo alimentado, y las súbitas apariciones de algunos murciélagos y un dinosaurio.
Estamos ante el último trabajo de Searchlight Pictures dependiendo de la Fox antes de ser adquirida por Disney, una major esta última que fue incapaz de mantener la línea iniciada con Miramax; así que desconociendo qué futuro deparará este cambio, por el momento no hay buenos augurios dada la actitud desaprensiva, arrogante y desafiante que esta firma ha mantenido con respecto a las salas de cine durante la crisis de 2020 y por haberse desprendido de Miramax, una compañía similar, hace algún tiempo.
©José Luis García/Cinestel.com