Pinamar: «Nacidos Vivos» de Alejandra Perdomo; derecho a saber

El formato documental también se vio reflejado en el Encuentro de Pantalla Pinamar 2014 con un trabajo de Alejandra Perdomo que nos habla sobre un tema tan primordial como lo es el derecho a conocer el origen de la identidad que cada uno de nosotros tenemos. En el imaginario popular argentino está instalada la idea de que la sustitución de identidad únicamente les ocurrió a los hijos de desaparecidos. Nada más lejos de la realidad. La práctica nos demuestra que por desgracia, el traspaso ilegal de hijos que son inscritos con los datos falsos está más extendido.
Perdomo es una realizadora sobre quien se puede decir que tuvo la suerte de haber nacido en Capital donde desde hace 16 años quedó constituida en el Registro Civil una oficina que vela por el derecho a la identidad. Una nota en el diario Clarín hizo que conociera que en ese lugar se atendían «todas» las solicitudes sobre búsqueda de identidad de personas que sospechan o saben fehacientemente que son hijos adoptados de manera ilegal. Ella era una de esas personas. El derecho a la identidad está reconocido por la Constitución de la provincia de Buenos Aires y este departamento vela también por que se recupere en los casos en que fue violado en el momento del nacimiento.
La manera en que estos niños son robados es indudablemente delictiva y «Nacidos Vivos» quiere intentar crear conciencia y exponer como tema de debate la complicidad entre las familias y el pésimo control de las instituciones que han permitido y siguen permitiendo que este delito se siga llevando a cabo. Igualmente, cuestionar la aplicación de la Ley de Adopción, cuyo lento proceso está instalado en el pensamiento de la sociedad, que defiende las “sustituciones” como si las mismas no fueran delictivas.
La película es una lucha para que salgan a la luz las piezas de todos los «rompecabezas» que faltan terminar de armar, ofreciendo testimonios de personas que intuyeron o supieron que habían sido adoptados por quienes creían sus padres y que pusieron en marcha una solicitud de información en la mencionada oficina. Los casos son muy diversos y existen padres adoptivos cuyo comportamiento fue bueno pese al engaño y otros que no.
Uno de los afectados habla desde Cataluña y por eso le preguntamos en Pinamar a Alejandra Perdomo acerca de ello:
«El testimonio de Cataluña es de Carina Barberà, que trabaja con La Voz de los Adoptados, como miembro de esa organización, y es una argentina nacida en Cartarañá que hace casi 14 años que está viviendo en España. Entonces, a través de la oficina de Mercedes Yañez, ella desde el exterior, comenzó a hacer su búsqueda, a ver si tenía manera de llegar a los expedientes y conocer su origen».
– Televisió de Catalunya emitió algún documental respecto a este mismo tema, pero con casos españoles. ¿Existe coordinación de afectados similares a nivel internacional?
Actualmente, el contacto surge a través de las redes sociales y en el caso de Carina como argentina viviendo en España, a través de ella, contacté con la gente de Anadir en Valencia. Lo que he podido experimentar rodando allá es algo que nosotros en Argentina no hemos podido lograr: la unión de las organizaciones para la lucha. Cuando hay que ir a la Plaza del Sol, cuando hay que juntarse para pedir que se abran los expedientes y que haya justicia para quienes han sufrido el robo de un niño, a quienes les han mentido diciéndoles que ese niño ha muerto, que han comenzado a hacerse las exhumaciones y demás, salen todas las organizaciones juntas al pedido.
En la Argentina no estamos logrando eso. Hay muchas organizaciones que están trabajando por separado y deberíamos aprender un poco de ustedes, uniéndonos asociaciones y particulares como yo, que además de realizadora del documental soy afectada, porque soy sustituida.
– Es complicado establecer responsabilidades, pero en España una monja católica ha sido procesada y te quería preguntar si aquí en Argentina, las cosas van por un camino parecido en ese sentido.
Acá, en cierto modo, en los hospitales no están las monjas, las hermanas, como ocurre en España. En Argentina, los cómplices pasan más por las instituciones hospitalarias, los médicos o parteras que firman los certificados de nacimiento que son falsos. La violación de documento público pasa más, no tanto por la iglesia, sino por los profesionales, los cómplices dentro del aparato o del sistema que involucra todo lo que es un nacimiento.
También está la sociedad que es cómplice y que acompaña ese delito cuando un niño aparece en una familia y se sabe que no pertenece a ella porque no nació en el vientre de esa madre.
– ¿»Nacidos Vivos» sería también una llamada de atención a todos, independientemente de si somos afectados o no?
Este es un delito que no tiene que seguir sucediendo, ni en Argentina donde nace la película, ni en España donde continúa, ni en ninguna parte del mundo. Se tiene que reconocer el derecho de una persona a saber cuál es su origen y a disipar sospechas sobre si puede ser un niño robado, porque a una madre a la cual le dicen que su niño ha fallecido para venderlo a otra familia, le está afectando un delito, y eso no tiene que prescribir sino ser considerado de lesa humanidad. De eso se trata, y por eso tenemos que unirnos, multiplicarnos y que se hable de esta temática en todos lados.
©José Luis García/Cinestel.com
©fotos Giovanni Sacchetto/Pantalla Pinamar