«Noche en el Museo: el Secreto del Faraón», la tabla egipcia

Llegó a las salas de cine la tercera y última parte de la trilogía ‘Noche en el Museo’ que dirige el estadounidense Shawn Levy, una comedia sin otras pretensiones que las de pasar un rato ameno y divertido con sus personajes, para los que se ha convocado a reconocidos actores que acompañan a Ben Stiller, quien repite en el papel del vigilante del museo Larry Daley. Entre el elenco se encuentran Robin Williams, Owen Wilson, Dick Van Dyke, los ingleses Ben Kingsley y Steve Coogan, o Mickey Rooney como un guardia de seguridad jubilado, y Hugh Jackman y Alice Eve haciendo de sí mismos.
«Noche en el Museo: el Secreto del Faraón» juega con las predicciones sobre el fin del mundo que las distintas civilizaciones han venido difundiendo a lo largo de la Historia. Aquí la tableta egipcia de Ahkmenrah se está deteriorando y conviene descifrar los secretos que contiene antes de que llegue el amanecer. Al mismo tiempo, ese proceso de corrosión está provocando que todos los objetos expuestos en ese Museo de Historia Natural londinense comiencen a comportarse de una manera anormal.
Entre los muy distintos personajes que se asoman a la pantalla destaca en especial la interpretación, ahora sí que por desgracia la última, de Robin Williams haciendo la estatua de cera del 26 presidente de los Estados Unidos Theodore Roosevelt y el doble papel reservado para Ben Stiller que además de vigilante actúa como un hombre neandertal bastante bobalicón, y ambos interactúan con su alter-ego a lo largo de todo el filme a través de unos efectos especiales bien integrados en una historia que parece estar más centrada en los elementos mágicos que ya destacaron en sus anteriores entregas, que en los descubrimientos de las novedosas figuras de esa nueva ubicación de la saga, pues ahora estamos en Londres. Igualmente, Dan Stevens en su interpretación de Sir Lancelot es digno de destacar.
Ni que decir tiene, que la película está presentada desde una óptica infantil y juvenil pero con la mirada puesta también en el público adulto, sobre todo a través de un par de elementos que contiene el guión, uno es la relación de Larry Daley con su hijo, que cuesta de ubicar en el contexto de la película, y el otro lo constituye los esfuerzos de la actriz británica Rebel Wilson por acercarse a la esencia del personaje un tanto cursi que le han propuesto para el film, siendo una intérprete modélica en el terreno cómico como lo es. El final de esta tercera ‘Noche en el Museo’ quiere apelar al lado emocional.
©José Luis García/Cinestel.com