«Los Niños del Cura» de Vinko Brešan; una comedia amable

Hay pocas referencias acerca del cine hecho en Croacia y aquí tenemos la película propia más taquillera del país, una comedia en la que el realizador Vinko Brešan falla al intentar criticar algunos dogmas conocidos de la iglesia católica precisamente porque, aunque es graciosa por momentos y se sigue bien hasta el final, exhibe un considerable temor a molestar y acaba siendo excesivamente amable, lo cual contraviene los cánones más elementales del cine y del arte en general que nació precisamente para lo contrario, para mostrar elementos de juicio que susciten la controversia, el debate y la reflexión. La acción de «Los Niños del Cura» tiene lugar en una isla perdida del mar Adriático, donde arriba un sacerdote joven para ocupar el puesto de otro más mayor y consolidado en la parroquia.
Una vez que se hace cargo de su nuevo puesto, se da cuenta de que cada vez nacen menos niños y que la tasa de población está descendiendo a consecuencia del mayor número de fallecimientos por lógica de vida, cuando los habitantes van ingresando en la vejez. A partir de ahí, para procurar frenar esa progresión a la baja, confabula una estrategia junto a un quiosquero que vende condones, que consiste en agujerearlos con una fina punta antes de la compra por parte de los del pueblo, de modo que las mujeres del lugar vayan quedando embarazadas y las parejas crean que el látex se les rompió en el momento del acto sexual.
La película tiene elementos de chiste e incoherencias que desvían la atención sobre lo que el director asegura estar reflexionando y aportan poco al contexto general del filme. Por citar una sola de esas incongruencias, los vecinos apenas nunca abonan el importe de los condones que les compran a los vendedores. Pasan, piden, agarran la caja y se van.
El filme sólo insinúa algunas críticas amables acerca del clero y su visión sobre el control de la natalidad, los anticonceptivos, e incluso la pedofilia, que ya de por sí, nunca se debería de tratar en una comedia porque parece un tema más idóneo para otro tipo de película.
En definitiva, «Los Niños del Cura» es una cinta divertida en todo su metraje, fácil de seguir, pero que no deja poso de reflexión y de la que ya te has olvidado a los cinco minutos de abandonar la sala de cine.
©José Luis García/Cinestel.com