Década de 2030: El sistema de visualización Crystal Led dominaría en unas salas sin proyector de cine

CineEurope 2017
¿Podrá mantenerse aquella magia del cine que nos transmitía «Cinema Paradiso», de Giuseppe Tornatore, con unas salas futuras sin cabina de proyección? Parece que la respuesta a esta pregunta puede ser afirmativa a simple vista fijándonos en el considerable aumento de calidad de imagen alcanzado con la llegada del 4K al mercado comercial.
Durante la Convención Internacional de Salas de Cine EMEA de Barcelona se dio a conocer que el ejecutivo de SONY, Damien Weissenburger (foto), será quien lidere a nivel mundial la estrategia de la multinacional japonesa dirigida a cadenas de cine y propietarios de pantallas independientes.
CineEurope acogió además la segunda presentación mundial de su nuevo sistema de visualización Crystal Led que dominaría las salas en los años ’30.
Fue en 2010 cuando la compañía nipona decidió crear su nueva división SONY Digital Cinema, un área de negocio que al poco tiempo llamó la atención al comercializar el primer proyector de cine digital 4K del mercado compatible con el estándar DCI, que con su alto contraste proporcionaba un nivel de calidad nunca antes visto hasta esas fechas.
Ahora, la firma electrónica ha dado un paso más adelante y, tras el estreno en el CinemaCon de Las Vegas, CineEurope 2017 en Barcelona fue el segundo punto del planeta en el que los propietarios de las salas pudieron contemplar por primera vez lo que se define como el cine del futuro, un modelo nuevo de exhibición sin necesidad de utilizar proyector, que seguramente se generalizaría no tanto durante la próxima década de los años 20, sino que más bien a lo largo de la ulterior, la que se iniciará en 2030.
Mientras tanto, el visionado 4K o superior podrá ser admirado a través de proyectores con luz láser de fósforo o en aquellas salas que fueran instalando este otro formato, ya que la adaptación se prevé lenta.
La calidad que ha alcanzado Sony con su Crystal LED es más que notable. Y no sólo porque, a diferencia de otras pantallas LED anteriores, este nuevo sistema proporciona claridad de visión sin pérdidas en un ángulo de amplitud de 180º a partir de su superficie, sino que además goza de una extraordinaria nitidez en un alto rango de profundidad de campo en la imagen. Eso hace que, estando sentado en cualquier butaca del cine, la experiencia cinematográfica sea igual de perfecta.
Su elevada relación de contraste, una considerable mejora en el brillo, la inmejorable amplitud de los colores, y esa sobresaliente profundidad de campo sin distorsiones en la imagen, suman en su conjunto una experiencia muy distinta a lo que estamos acostumbrados, tanto en las oscuras salas de cine como en espacios iluminados.
Y para los más curiosos técnicamente, que pudimos acercarnos a muy pocos centímetros de la fuente LED de imagen, se hace llamativo lo pequeños que son esos puntos que contienen unos chips de color RGB de 0,003mm², que a su vez pueden llenar una pantalla enorme y acabar formando esas imágenes tan bien definidas.
Además, si esta solución tecnológica consigue llevarse a cabo, una mayoría de salas acabarían igualmente ganando espacio al desaparecer la cabina de proyección.
©José Luis García/Cinestel.com