Pantalla Pinamar: después de lo previsto (3) Cirquera, La boleta, Marea baja,…

En Pinamar se vio el documental “Cirquera” bella historia nostálgica de una mujer que vivió el circo desde dentro, un thriller loco de populares comediantes llamado “La boleta” y el segundo largometraje del periodista y director de cine Paulo Pécora que sigue contando historias extrañas sucedidas en el delta de Buenos Aires.
Andrés Habegger ha reflejado en “Cirquera” la búsqueda frangmentada y difusa sobre su pasado de la codirectora del film Diana Rutkus, una mujer cuya madre fue equilibrista y trapecista y cuyo padre fue domador de leones y baterista. En los años 60, cuando ella tenía cinco años, sus padres abandonaron el oficio. El film narra el conmovedor encuentro de algunos artistas circenses de aquella década.
La película contiene una gran carga de nostalgia pues son personas que todavía hoy tienen muy presente en su vida diaria todo lo que hacían en aquellos momentos. Habegger contó en Pantalla Pinamar cómo aquel trabajo de juventud le dio un significado especial a las vidas de estos ex-integrantes del circo. Nacieron en ese espacio comunitario y ya no pudieron elegir; ése fue su destino contagiados por el espíritu festivo que impregna esas actividades en un marco tradicional que con la irrupción de canales de televisión e Internet ha visto reducir la asistencia de público.
Diana Rutkus quiso contar esa historia y de paso rememorar cómo es la vida nómade frente a la vida en un lugar estable, como hacemos la mayoría.
Pinamar presentó también “La boleta”, un film de ficción dirigido por Andrés Paternostro y protagonizado por Damián de Santo quien interpreta a un tipo enloquecido porque unos chicos de una villa de emergencia le han robado la boleta (décimo) de lotería y ante la posibilidad de que le pueda tocar el premio acude al inhóspito lugar para recuperarla. Paternostro encara su ópera prima luego de haber trabajado por treinta años como camarógrafo.
Germán de Silva, Susana Varela y Mónica Lairana protagonizan el segundo largometraje de Paulo Pécora, “Marea baja”, donde el director regresa al delta del Paraná para rodar una historia áspera, con un guión mejor elaborado que el de su ópera prima, en el que los conflictos están siendo mucho más evidentes lo que la hace más atractiva que la anterior.
Este policial negro cargado de una atmósfera densa, con combinación de imágenes en tonos grisáceos y blanco y negro, cuenta de qué manera la llegada de un extraño altera la rutina de un caserón del delta habitado por dos mujeres. Ese individuo es un ladrón que intenta huir de su oscuro pasado pero que sin saberlo se encamina hacia un futuro todavía peor.
Otras películas que se exhibieron en Pantalla Pinamar son “La chispa de la vida” de Álex de la Iglesia, “La voz dormida” de Benito Zambrano con la presencia en la muestra de la actriz María León y la premiada cinta sueca “Comer dormir morir” de Gabriela Pichler.
©José Luis García/Cinestel.com

“Cirquera” de Andrés Habergger