«Anochece en la India» de Chema Rodríguez; transitando por la vida

Estreno en España.
Una vez más, estamos ante un gran actor que hace una estupenda representación de su personaje, pero que está inmerso dentro de un guión que desarrolla la historia con algunas lagunas que aminoran la coherencia de lo que está contando. La película narra la aventura de un viaje de Ricardo y Dana hacia la India en un furgón cruzando Europa, Turquía, Irán y Pakistán. Él es un tipo que en su juventud fue un hippie y que ha pasado los últimos diez años de su vida en una silla de ruedas, aquejado de una enfermedad que ha alcanzado su fase final. Ella es la asistenta rumana que lo ha cuidado.
«Anochece en la India» es una road movie de dos seres solitarios con los que la vida tiene una deuda. El actor Javier Pereira encarna un corto papel en la película, en la que también existe una trama relacionada con un contacto por Internet que tampoco queda despejada frente a un final que puede resultar angustiante para el espectador. Y es que Ricardo necesita desplazarse en silla de ruedas como consecuencia de su enfermedad crónica y mantiene un tipo de relación con su empleada que está basado en la complicidad para seguir adelante, pero oscilando entre buenos y malos momentos, como suele ocurrir siempre.
Rodríguez nos presenta una crónica sobre el amor y el paso del tiempo, sobre el valor del presente y la necesidad de recuperar el tiempo perdido; una historia en la que, tan importante como llegar, es el propio viaje. Con estos datos, el realizador ha querido huir en parte del lado dramático y se ha permitido incluir en el guión algunas piezas de humor socarrón que concuerdan con lo que es la esencia del personaje principal: un tipo con firmes convicciones pero áspero y adicto al alcohol, con las enormes variables que eso comporta. Y como ese viaje significa la vida, el filme nos recuerda que lo importante es disfrutar del camino que en algún momento emprendimos y sobre el que no sabemos cuándo ni dónde acabará.
El director aclaraba que a él le gustan aquellas películas que son difíciles de catalogar dentro de un género determinado. Esos filmes tienen todos en común que son historias con pocos personajes, pero muy característicos, y que éstos dirimen sus conflictos en movimiento. Y efectivamente, «Anochece en la India» acude al componente del desplazamiento en auto como una mera excusa para hablarnos de lo que es la existencia de todos nosotros. Lo que sucede es que lo ha hecho sustrayendo muchos elementos que se dan en cualquier viaje, para centrarse en un evidente conflicto interno de los dos personajes principales, que se acaba confundiendo con una necesidad intrínseca de aventurarse y explorar nuevos caminos, y esa indefinición es lo que puede dejar perplejo y descolocado al espectador.
Queda claro que la película gira en torno al personaje de Juan Diego que borda su personaje con una memorable actuación. Esa aventura de Ricardo está inspirada en un personaje real y en el libro que Chema Rodríguez publicó en 2003 y que se llamaba ‘Anochece en Katmandú’. En ambos casos, observamos que son personajes que se sienten perdidos y que necesitan buscarse y encontrarse a sí mismos.
©José Luis García/Cinestel.com