«Il Solengo» y las historias que parecen leyenda pero no lo son

Estrenada en Buenos Aires
Hay historias que cuando te las cuentan suelen desencadenar la duda por lo inconcebibles que a primera vista son, pero que sin ningún género de dudas ocurrieron en la realidad, aunque también sea verdad que quien hoy las relata pueda no ser del todo exacto en su descripción. Lo que sí parece incuestionable en «Il Solengo» es que hubo un hombre en la Toscana italiana que habitó en una cueva por 60 años seguidos. Los realizadores Alessio Rigo de Righi y Matteo Zoppis han captado lo que los cazadores de la zona cuentan sobre «el jabalí macho que vive lejos de la manada», que es como llamaban al protagonista ausente de la película, Mario di Marcella.
Lo que no se sabe a ciencia cierta son los motivos por los que era una persona tan solitaria, aunque se piensa que tuvo un trágico accidente en la infancia que lo marcó para siempre.
La historia parece que arranca a partir de la pobreza que asoló al país a partir de 1929, según explica uno de los participantes en este falso documental que dedica parte de su tiempo a recorrer bellos parajes de esa zona de Italia, mientras que estos hombres que quieren al lugar en donde viven, van hablando de una forma inconsistente y hasta algo absurda a veces. ¿Es la debilidad de los recuerdos o un abrazo más o menos estrecho a la imaginación?
Alessio Rigo de Righi responde las preguntas de Cinestel:
– Tratan el tema de una persona muy peculiar. ¿Il Solengo es también una historia sobre la tradición de comunicar oralmente?
Sí, es principalmente eso. Nosotros nos interesamos en la vida de este ermitaño y pronto nos dimos cuenta de que en realidad podía ser una excusa para retratar a un grupo de cazadores y su manera de vivir. Nos fascina este mundo rural que resiste a la modernidad y que parece haber quedado afuera del tiempo; intentamos capturar esa esencia y ponerla en escena para que el espectador tenga la posibilidad de observar algo que generalmente queda en la sombra.
– Alguien dice en la película: «Los humanos no podemos entender lo que no hemos vivido». ¿Será porque la palabra puede también diversificar la imaginación o porque la interpretación de las cosas podría ser sesgada?
En la película se refleja la imposibilidad de entender la vida de un hombre, de darle una explicación. Hay cosas que solo uno sabe y es muy significativo el silencio y la soledad en la que esta persona se quiso encerrar, alejado de todo. Las palabras y las historias que se formaron alrededor suyo forman en nuestra imaginación una historia que es posible interpretar con total libertad.
– Mario de Marcella era un hombre solitario y ustedes acaban el documental subrayando la soledad. ¿Por qué eligieron hacerlo así?
Nos parecía que Mario tenía que tomar la palabra al final de la película y llevarnos adentro de su mundo, que había que entrar en el silencio del bosque para podernos acercar a su soledad.
©José Luis García/Cinestel.com