«Jirafas» de Kiki Álvarez, jóvenes cubanos en el ojo del ciclón

Realizada en régimen de cine independiente o de cooperativa, «Jirafas» es un largometraje que nos intenta acercar a los cambios que acomete la actual sociedad cubana desde el punto de vista de unos jóvenes que están inicialmente enfrentados por el disfrute de una propiedad y que dramatizan los límites mientras están intentando conseguir una postura propia en la vida.
La tragicomedia nos presenta a una pareja, Lía y Manuel, que viven ilegalmente en una casa cerrada, mientras Tania está intentando recuperar los derechos sobre ese espacio que tu tío le dejó y por eso se propone desalojarlos. Los inquilinos intrusos no están dispuestos a marcharse y Tania decide atrincherarse en el piso alto de la casa. El film se exhibió en enero en el Festival de Rotterdam y recientemente fue galardonado con el Spirit Award del Festival de Brooklyn.
El tema de la propiedad no es el exclusivo de la película porque, aprovechando esa circunstancia anómala, el guión despliega toda una relación de contenidos que tienen que ver con la convivencia: las relaciones laborales, el acceso a la vivienda, los deseos encontrados, el machismo, los secretos, la invasión de la intimidad, el consumismo y la economía precaria.
Los tres protagonistas, unos más que otros, tienen que ir cediendo en su postura inicial y son las amenazas externas lo que acabará uniéndolos: un inspector de la vivienda ronda la casa y los quiere desalojar porque no están cumpliendo las leyes. El profesional personificaría lo ya establecido, oficialismo y burocracia, y los ocupantes aquellas fuerzas vivas que emergen en esta segunda década del siglo XXI en Cuba y que quieren entender su realidad de una manera diferente a la de sus mayores para construir su identidad como generación.
Más tarde aparece un ciclón que les obliga a permanecer en la casa y esa será la oportunidad definitiva para unirse en comunidad. Un 90% del film ha sido rodado en interiores, en el domicilio de Kiki Álvarez, y en las escenas de fuera de la casa, el realizador ha dibujado algunas situaciones pintorescas excesivamente estereotipadas que aportan poco a la historia, posiblemente pensando en una visión más internacional de la película (revistas de famoseo, turista libidinoso,…). La sociedad cubana está en el ojo del ciclón porque tiene la sensación de que por fuera todo se está moviendo a una velocidad vertiginosa.
«Jirafas» ha sido rodada en régimen de cooperativa, los actores no cobraron y se repartirán los beneficios derivados de la distribución de la película siguiendo el modelo propuesto en Cuba por Humberto Solás. Claudia Muñiz es además de protagonista, la autora del guión; Yasmani Guerrero debutó para largometraje en «La Noche de los Inocentes» (2007) de Arturo Sotto y Olivia Manrufo, la otra protagonista, en «Tres veces dos (2004) y en «Una Rosa de Francia» del español Manuel Gutiérrez Aragón, además de una larga trayectoria en la televisión. Kiki Álvarez tampoco es un debutante ya que en 1991 dirigió su ópera prima «Sed», una versión de Esperando a Godot y posteriormente ha tenido varias incursiones en cine.
©José Luis García/Cinestel.com