«The price was key» (El precio era clave); película de Sabrina Jäger

El documental de la realizadora alemana Sabrina Jäger fue premiado en la última edición del festival Cinéma du Reel y es la crónica de la decadencia y el desmantelamiento de una de las sedes de la otrora gran cadena de hipermercados del bricolaje para el hogar llamada Praktiker. La empresa se declaró en bancarrota en el año 2013 y se dio un plazo de tiempo para liquidar todas las existencias mediante la venta a descuento de los productos que quedaban en el almacén. La película narra la historia tragicómica de las dos últimas empleadas que tienen que permanecer en su puesto de trabajo, mientras que los potenciales clientes rondan los pasillos al encuentro de alguna ganga que les pueda satisfacer su interés en hacerse con algo a un precio más barato. Es una película sobre la dignidad y el valor, esperanzas y deseos, en un mundo de crisis económicas mundiales.
Jäger reflejó en el montaje una imagen sensiblemente humorística de esa realidad que no está exenta de reflexiones profundas y dolorosas acerca de cómo está montado el sistema económico capitalista, pero bajo el prisma de quienes se pueden considerar los últimos eslabones de toda la cadena, es decir, los encargados de las ventas minoristas y los receptores finales del producto en cuestión. Las banderas azules y amarillas de la empresa de bricolaje aún aletean en el viento, pero ya no por mucho más tiempo, mientras que poco a poco de forma lineal los clientes se irán dando cuenta de que las ofertas cada vez son mayores y más ventajosas para ellos a medida que se aproxima la fecha límite para la clausura definitiva.
Pintura, bastidores, inodoros, carretillas elevadoras, material eléctrico o estantes, son algunos de los productos que se pueden comprar, mientras que la compañía ha nombrado a un inglés como encargado liquidador externo experto en métodos de descuento, quien no sabe pronunciar una sola palabra de alemán en una tienda que está en la Alemania más provincial y menos urbana.
El hipermercado tenía más empleados, pero algunos tiraron la toalla ante el hecho de que les debían dinero, mientras que otros recurrieron a la baja médica para no tener que ir a trabajar. El caso es que ahí quedan las trabajadoras Marina y Elena, con sufrimiento por la incertidumbre ante su futuro profesional y personal, mientras tienen que aguantar al mismo tiempo todo tipo de insultos de algunos de los clientes que pasan. ¡Esta empresa es una mierda y tendría que cerrar ya!, dice uno de ellos. Con dignidad tratan de dominar el creciente caos y no pierden su sentido del humor.
El documental, que en alemán se titula «Hier sprach der preis» (Aquí hablamos de precios), curiosamente el mismo eslogan publicitario que la cadena había mantenido durante años, revela distintos comportamientos humanos ante estas dificultades económicas que se antojan sistémicas y recurrentes. Sabrina Jäger ha sabido reflejar todo ese proceso de desmantelamiento, incluyendo algunos pasajes algo tediosos que nos dan testimonio del aspecto desolador del procedimiento de cierre. En conjunto es una película aceptable sobre distintas fórmulas de supervivencia en tiempos de grave crisis económica.
©José Luis García/Cinestel.com