Profesionales del cine argentino repudian el allanamiento del INCAA

Cuando a mediados del pasado mes de diciembre el cineasta Luis Puenzo asumió la presidencia del Instituto de Cine de la Argentina, nada hacía presagiar que elementos externos al mundo audiovisual provocarían una crisis sin precedentes en el sector a consecuencia de las medidas que el gobierno de la Nación tuvo que adoptar con motivo de esa grave situación generada a nivel mundial.
La falta de libertad de movimientos provocó el retraso o la cancelación de numerosos rodajes que ya estaban en curso y severos problemas añadidos para las autoridades de la entonces recién creada nueva gestión del INCAA.
Pero para colmo de males, una productora llamada Cristina Agüero que en los años 90 no tuvo escrúpulos en aceptar y recibir la única subvención del Instituto de esa década para una película que previamente había sido declarada “sin interés” por el comité de selección, ha añadido mayores quebraderos de cabeza a los actuales gestores.
Al mediodía del día 23 de este mes de julio, el juez federal Sebastián Casanello allana las oficinas del INCAA para registrar con mandamiento judicial todos los expedientes administrativos originales sobre los subsidios que el Instituto haya otorgado a partir del pasado día 15 de diciembre, en una actuación generada a instancias del fiscal general Carlos Rívolo.
Se da la circunstancia de que los pagos efectuados en este periodo también incluyen los que corresponden a numerosos pagos que tendría que haber efectuado la anterior gestión, y que fueron deliberadamente retrasados a instancias del Ralph Haiek, su anterior presidente que, dicho sea de paso, es uno de los más raros, extraños y extravagantes gestores que han pasado por ese organismo oficial.
Rápidamente, desde distintas asociaciones del sector no se hicieron esperar las muestras de apoyo hacia la actual gestión. Entre las que ya se han manifestado se hallan DAC, quienes a través de las redes sociales apoyan por completo la honorabilidad y honradez de Puenzo, así como la de la Asociación de Cronistas Cinematográficos, que a través de un comunicado repudian “la campaña de desprestigio originada contra la actual gestión del INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales)” al tiempo que manifiesta su apoyo a su presidente, Luis Puenzo, y demás autoridades.
En los mismos términos se pronuncia la Asociación de Directorxs de Cine PCI, quienes además agregan: “Estas acciones están lejos de una verdadera investigación sino que su único objetivo es el de disciplinar debilitando la credibilidad de la gestión y utilizar, burdamente, la justicia para desviar la atención sobre la verdadera revisión y auditoría que esta gestión del INCAA está realizando sobre las irregularidades de ese organismo durante la gestión anterior”.
En un programa de radio conducido por Marcelo Figueras, Luis Puenzo declaró al respecto de esta denuncia: “Nos están devolviendo ‘gentilezas’. Nosotros entramos al INCAA con la firme convicción de que no vamos a ceder en nada, que el cine argentino necesita el cumplimiento absoluto de la Ley de Cine y de todos los aspectos reglamentarios. En nuestro cine hay enquistada mucha gente que ha vivido y malvivido con el cine. No estamos dispuestos a que eso siga pasando y estamos actuando muy fuertemente en ese sentido. Cuando uno se mete con la corrupción le pisa los callos a mucha gente. Nos la están devolviendo y van a tratar de seguir haciéndolo. O nos sacan del INCAA o nosotros los sacamos a ellos del cine. Esto está jugado en esos términos y lo saben”.
©José Luis García/Cinestel.com