“A media voz”, partiendo de aquello que le da sentido a nuestras vidas

Estrenada en España
Hay quien siempre procura buscar nuevos horizontes para sí mismos, en lugar de seguir intentado hacerle frente a aquello que no les gusta del lugar donde nacieron o residieron. Eso es lo que les ha pasado a las realizadoras cubanas Heidi Hassan y Patricia Pérez. Esta última tomó la decisión de quedarse en Europa tras haber asistido a un festival de cine en Ámsterdam, y su amiga del alma, Heidi, también se desplazó al viejo continente tiempo después para quedarse en él.
Pero en ese intervalo de tiempo, realmente pasaron muchas cosas, entre ellas muchas dificultades para materializar un sueño, principalmente burocráticas, en lo que en principio se pensaban que era como un paraíso. Fue Patricia quien las tuvo, pues como decíamos, quiso arriesgarse ella en primer lugar.
Si bien “A media voz” hace un uso intensivo del found footage que reúne imágenes de los distintos lugares por los cuales la protagonista del documental pasó, es necesario remarcar que, a diferencia de otras muchas películas, lo que aquí destaca a bote pronto es la gran calidad con la que fueron rodadas la mayoría de las imágenes, pues las únicas grabaciones en cinta de vídeo que se muestran corresponden a la época de finales de los 80 y principios de los 90 del siglo pasado. El resto se beneficia de una alta definición, lo cual contribuye a que veamos una presentación más uniforme, en un montaje en el cual ha colaborado la directora gallega Diana Toucedo.
El filme recurre en su mayor parte a la voz en off para describir las distintas experiencias vividas por ambas, en una historia que tiene tanto que ver con los excesos de la burocracia como con los momentos íntimos de Patricia Pérez, sus sensaciones personales y las complejas relaciones que establece en Europa hasta que consigue su propósito de alcanzar la nacionalidad.
Incertidumbre, sensación de desamparo, obsesiones por filmar, la brecha por la distancia, los deseos de la maternidad y, sobre todo, la búsqueda de aquello que le pueda dar un sentido a nuestras vidas, es una constante en este documental que logró ser apoyado por productoras en Cuba, Francia, España y Suiza.
©José Luis García/Cinestel.com