Berlinale: “Anunciaron tormenta” denuncia las prácticas colonialistas

Integrante del colectivo Los Hijos, del que también forman parte Natalia Marín Sancho y Luis López Carrasco, Javier Fernández Vázquez debuta en la dirección de largometrajes con este testimonio documental sobre la represión del colonialismo español durante los primeros años del siglo XX en Guinea Ecuatorial, y más concretamente en la parte insular de ese país centroafricano, la llamada isla de Fernando Poo.
“Anunciaron tormenta” se centra en la figura de Ësáasi Eweera, el último líder nativo Bubi que se opuso al dominio español en la actual tierra de Bioko, el cual fue detenido por los guardias coloniales, muriendo tres días después de su captura en circunstancias muy poco claras, según revela el film, añadiendo además datos sobre la ocultación y tergiversación que en aquellos momentos se fraguó para maquillar ese tipo de actos contra los derechos humanos.
Las graves acciones que aquí se atribuyen a los españoles tienen que ver con su intención de usurpar las tierras y trasladar a los habitantes nativos a otro país, con el fin de apoderarse de los beneficios derivados del cultivo de las plantaciones de cacao. Inclusive, a los representantes del rey Alfonso XIII les molestaba que los originarios hablaran su lengua propia, el bubi. Y por ese motivo se prohibió su uso en todos los ámbitos, incluido el más íntimo, pues ni siquiera se les permitió a las madres hablarles a sus hijos en su propio idioma, teniendo que emplear el español.
Tal vez uno de los dos pilares principales sobre los que se sostiene este documental sea el acceso que Fernández y su equipo han tenido al Archivo General de la Administración española, situado en Alcalá de Henares, donde en su sección dedicada a África figuran documentos que contribuyen a clarificar aquella situación concreta de dominación.
El otro pilar sería el de varios testimonios de descendientes de los masacrados por los españoles, quienes dan una idea más precisa sobre aquel momento cruel en la Historia de su pueblo. Y además también existe un tercero, no menos importante, que es la Iglesia Católica y sus misioneros, sobre los cuales y sus acciones el documental da detalles que no los dejan en un buen lugar precisamente.
Por último, si nos detenemos en el plano técnico, cabe resaltar el uso de algunos documentos históricos algo deteriorados por el tiempo, así como unas partes difuminadas en blanco que se podrían entender como de cine experimental, pero que en realidad lo que quizá están mostrando sea las dificultades que pudo haber para encontrar referencias visuales acordes a lo que se está contando, aunque también se puedan interpretar como la visión del entonces llamado “hombre blanco” sobre la tierra conquistada.
©José Luis García/Cinestel.com