“Nuestras Madres”; víctimas quieren acabar con el silencio histórico

Estrenada en España
El sentimiento de hastío y de rechazo hacia una situación injusta cuya falta de resolución se ha prolongado indebidamente en el tiempo, está en el origen de esta historia del guatemalteco César Díaz, otro realizador más que desde el documental se ha pasado a la ficción para representar en el cine la tristeza, frustración e impotencia que mucha gente siente ante el hecho de que no se haya podido depurar responsabilidades frente a las masacres ocurridas durante la guerra civil que asoló el país.
Puede decirse que “Nuestras Madres” es un film que está profundamente comprometido con la causa de muchas víctimas de esos genocidios perpetrados durante toda aquella época negra en la Historia de la pequeña nación centroamericana.
La acción de la película nos traslada a la Guatemala de 2018, mucho tiempo después de aquellos hechos.
Con una gran similitud a lo ocurrido en la realidad, en el relato, Ernesto es un antropólogo de la Fundación Forense que está plenamente dedicado a las tareas de recuperación e identificación de los cadáveres, abandonados y enterrados en cualquier parte, de aquellas víctimas de la violencia estatal. Y resulta además que él también es uno de los que buscan que se haga justicia. De hecho, es una anciana quien le da una pista que le puede ayudar a recuperar los restos de su padre.
Aquel fue asimismo y claramente un ataque hacia los pueblos originarios, y la película reproduce el papel y la dignidad de las madres de las víctimas, así como los deseos que las nuevas generaciones tienen de que se acabe de una vez por todas con las consecuencias de aquellos hechos violentos. En este punto también veremos que la relación entre una madre y su hijo es un tanto especial, por el dolor sufrido e igualmente por el tiempo que ha pasado.
Con una mezcla de actores profesionales con otros naturales, el film aborda por un lado las afectaciones a nivel íntimo y por el otro los lentos pasos que la justicia va dando para resolver este tema. Una reconstrucción esquelética que se ve en dos partes concretas de la película nos sitúa también en el contexto preciso de este drama que apela mucho más a los sentimientos profundos, antes que a la exhibición de imágenes contundentes a las que tan propenso es otro tipo de cine.
©José Luis García/Cinestel.com