“Sobre lo Infinito”, de Roy Andersson; reflexión sobre la vida

Estreno en España
Con su peculiar y original estilo de retratar situaciones humanas, Roy Andersson da un paso más en su propósito de resaltar ciertas cosas a través de la sátira.
Concretamente en “Sobre lo Infinito”, el realizador sueco sigue mostrando otras situaciones aisladas dentro del contexto social con tintes rocambolescos, pues aquí vemos desde un pastor de la Iglesia que no cree en Dios hasta una pareja que flota en el aire por encima de la ciudad de Colonia, en recuerdo de un vil episodio de bombardeo de la localidad durante la Segunda Guerra Mundial.
Si una cosa tenemos que destacar acerca del trabajo de este cineasta nórdico es su profundo sentido del humor, elaborado a partir de un concepto básico de ácida crítica social. Y tal vez sea esa una de las mejores formas de llegar a los espectadores, ya que si tienes que criticar algo, al menos hazlo con gracia.
Andersson siempre ha dicho que la vulnerabilidad humana es el principal motor que le mueve a hacer películas, dejando además en ellas una puerta abierta hacia una, tal vez brumosa, perspectiva de optimismo. No estamos pues ante un cine catastrófico y pesimista, sino todo lo contrario, pues lo único que estos filmes parecen pretender es sacar a la luz ciertas miserias humanas para que, al representarlas, puedan favorecer la reflexión.
“Sobre lo Infinito” incorpora al menos un par de novedades reconocibles con respecto a su anterior cinta “Una paloma se posó…”, e inclusive al resto de su filmografía. Una es el uso de una voz en off femenina que va narrando en determinados momentos del film un texto que procura darle un sentido a las imágenes; y la otra es que aquí sí que aparecen niños dentro de este collage de situaciones que está además expuesto como si de una obra pictórica se tratara.
Por supuesto, tampoco ha faltado en este caso una pequeña parte de la película dedicada a alguna referencia histórica, un sello inconfundible de este director que asume que muchas veces algunas realidades son muy divertidas.
©José Luis García/Cinestel.com
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