«Solar», de Manuel Abramovich, es genial creando mundos paralelos

Estrenada en Buenos Aires – cine Gaumont
De que Manuel Abramovich le confiere un toque muy especial a sus películas, es algo de lo que ya nos dimos cuenta al ver su estupendo corto documental «La Reina» (2013), aun cuando ya estuvo haciendo otros trabajos, dirigiendo o antes como camarógrafo.
«Solar» es un documental que cumple totalmente con esa premisa, al tratar un tema que a priori puede parecer muy simple, pero que en manos de este realizador cobra una potencia considerable, pues despliega mundos paralelos que nunca se tocan pero que se interrelacionan.
El filme es la historia de un niño de esos que muy rápido los identificamos como prodigiosos. Flavio Cabbobianco escribió y publicó un libro a la temprana edad de sólo 10 años. El texto llevaba por título «Vengo del sol», y su contenido filosofaba acerca de Dios y de los distintos Universos.
El chico apareció repetidas veces en la televisión argentina de aquella época (1991), y todavía hoy es recordado por una parte de la gente que lo vio.
Más de veinte años después de que todo aquello sucediera, Flavio quiere reeditar aquel libro que tanta fama le dio, sobre todo entre los seguidores del New Age. Al mismo tiempo, busca rodar un documental en torno a su familia, porque piensa que a los lectores del libro y a otra gente les va a interesar. Ahí es donde aparece Manuel Abramovich a dirigir la película, aunque entre ambos irán surgiendo disputas alrededor de los criterios de rodaje. Y es que el carácter dominante de Cabbobianco corre el riesgo de empeorar su relación con Abramovich durante la filmación.
En «Solar» su personaje principal se autofilma a veces con la cámara, y hay una sobrexposición clarísima a las nuevas tecnologías durante una parte importante de esta historia, en la que el personaje que se retrata parece que quiere «apropiarse» de una película que, sin embargo, nos sugiere niveles más sutiles por parte de un magistral Manuel Abramovich, quien termina la película cuestionando el egocentrismo.
©José Luis García/Cinestel.com