«The Invisibles», de Claus Räfle; obligados a vivir en clandestinidad

20 Festival de Cine Judío de Barcelona 2018
Las embestidas políticas y militares como las que protagonizaron los nazis durante el Tercer Reich fueron en parte contrarrestadas por muchas familias alemanas no judías que tuvieron el valor de oponerse clandestinamente, acogiendo en sus casas a otros alemanes de religión judía.
«The Invisibles» es un docudrama que rinde tributo a tantas y tantas personas que vencieron el miedo y, comprobando la barbaridad que se estaba cometiendo, decidieron no quedarse mirando para el otro lado como si nada estuviera ocurriendo.
El director alemán Claus Räfle propone un cóctel narrativo que mezcla con precisión entrevistas reales con una acurada descripción, completada a través de actores y actrices.
El filme es el resultado de su trabajo conjunto con la guionista argentina radicada en Berlín, Alejandra López, quien también estuvo en el 20º Festival de Cinema Jueu junto al realizador.
Aunque el régimen nacional socialista declaró en 1943 que Berlín ya era una capital libre de judíos, lo cierto fue que alrededor de esas fechas unos 7000 de ellos habían conseguido pasar a la clandestinidad, cifra que se redujo ostensiblemente hasta los 1700 supervivientes finales. Los motivos fueron varios, pero sobre todo la existencia de delatores judíos que creyeron que iban a ser recompensados por esa vil y torpe actuación para sobrevivir.
«The Invisibles» refleja en pantalla la historia de cuatro de aquellos supervivientes: la joven de 17 años Hanny Levy, quien pudo resguardarse de la barbarie gracias a que tiñó de rubio su cabello pelirojo; Cioma Schönhaus, un chico valiente y con cierta vida licenciosa que se dedicó a falsificar pasaportes para ayudar a sus correligionarios judíos a escapar; Eugen Friede, unido a los grupos de resistencia que distribuían folletos contra el gobierno; y Ruth Arndt, que intentaba pasar desapercibida en el hogar de un oficial nazi.
Algunos de los entrevistados ya han fallecido, pero la película que inicialmente iba a ser un documental ha terminado siendo mucho mejor perfilada gracias a la inclusión de los elementos de ficción que se han añadido a posteriori. De hecho, los camarógrafos de ambas versiones que se complementan, no son los mismos, habiendo contado Räfle para la parte de las actuaciones profesionales con la experiencia del director de fotografía Jörg Widmer, habitual en las películas de Terrence Malick y en algunas de Roman Polanski y Quentin Tarantino.
Toda la historia se desenvuelve en ese contexto de exposición a un auténtico peligro, al cual se añadía la idea de que cualquier día podía ser el último. Alejandra López destacó en Barcelona que el film está narrado desde la perspectiva de unos jóvenes de entre 16 y 22 años a quienes el Holocausto les pilló en un momento de la vida que normalmente es para disfrutar y enamorarse. Y Claus Räfle, por su parte, comentó que en el contexto actual, vuelve a haber en Alemania una derecha xenófoba que intenta degradar a los refugiados actuales y que, al mismo tiempo, estamos ahora ante una creciente atmósfera de deshumanización.
©José Luis García/Cinestel.com