“Ausencia de mí”, de Melina Terribili; el dolor de vivir en el exilio

Estreno en Buenos Aires
Sobre la base de que la Memoria siempre debería prevalecer, la directora argentina Melina Terribili ofrece en “Ausencia de mí” un elaborado trabajo documental acerca de cómo se desarrolló la vida del célebre músico uruguayo y activista político Alfredo Zitarrosa, en un filme hecho a través de los recuerdos y documentos que meticulosamente han ido guardando su esposa e hijas.
Terribili presenta una película ambivalente, en la que mientras se palpa el dolor de vivir en el exilio, también se reconoce que en algunos aspectos, la salida al exterior del protagonista pudo gozar de cierta correspondencia y solidaridad que no fue posible para muchos otros, razón por la cual, en ese sentido tan corrompido por la dictadura, él sí que pudo considerarse como un “privilegiado”.
Y el filme asume además la gran asertividad propia que tenía Zitarrosa.
Pero quizá lo mejor de “Ausencia de mí” sea la forma de contar que tiene su realizadora, quien inclusive echando mano de los intertítulos es capaz de explicarnos de manera clara y concisa quién era el eminente autor y cómo éste pensaba. Las mejores opciones de contextualización se asoman a la ventana que la pantalla a través de objetos y testimonios acerca de una persona cuyas creaciones fueron bocetos de libertad.
Terribili atina además al establecer conexiones entre la estadía en España de Zitarrosa y los graves sucesos ocurridos en Atocha, cuando elementos fascistas asesinaron a un grupo de abogados de izquierdas que estaban trabajando en su propio estudio de Madrid. En efecto, ambas cosas ocurrieron en esa misma época, y las dos tenían que ver con la necesidad de la democracia.
Zitarrosa consideraba sus canciones como un acto de amor hacia la sociedad, y ese hecho más los detalles de época, los sobres con cassettes que enviaba, y hasta sus propias canciones, proporcionan al documental un aire de liberación inconmensurable.
©José Luis García/Cinestel.com