«Angel Wagenstein: Art is a weapon» ¿Y si la revolución fuera un martes?

20 Festival de Cine Judío de Barcelona 2018
El hecho de que un cineasta haya pasado por varias formas de regímenes políticos logrando mantener sus ideales propios, es toda una proeza. Y habiendo conseguido eso, la figura del guionista y escritor búlgaro Angel Wagenstein, que ahora cuenta con 96 años de edad, adquiere una relevancia extrema en una época actual en la cual un importante número de intelectuales de calado se han adormecido y no han sido capaces de confrontar ideas que favorecieran el debate.
«Angel Wagenstein: Art is a weapon» es un filme documental que explora la facilidad con la que este cineasta formado en el conocido Instituto Gerásimov de Cinematografía de Moscú, pudo haber mantenido a lo largo del tiempo sus posturas críticas frente a barbaries como la del estalinismo.
Dirigida por la estadounidense Andrea Simon, la película formó parte del Festival y se pudo exhibir en colaboración con el Goethe Institut.
La realizadora configuró este relato tanto a través de imágenes de archivo como por la vía de entrevistar al protagonista, a sus amigos y a quienes trabajaron con él en sus obras de cine. Wagenstein comenzó tardíamente su carrera literaria y tres de sus novelas se hallan reconocidas: Lejos de Toledo, El Pentateuco de Isaac y Adiós Shanghai.
Aunque nació en Bulgaria, su familia pronto emigró por motivos políticos, aun cuando él retornó gracias a una amnistía y se pudo unir a un grupo anti-fascista. Más tarde fue internado en un campo de concentración nazi en Macedonia y condenado a muerte en 1944, sentencia que no se cumplió ante la inminente llegada de los aliados.
Andrea Simon estuvo en Barcelona, y acerca del protagonista del film resaltó lo abierto que él es en su ideología y lo orgulloso que está de ser judío, «a diferencia de otros judíos comunistas». E igualmente aclaró que fue el colapso padecido en el cine búlgaro lo que animó a Wagenstein a iniciar su aventura literaria en 1998.
La directora expresó también su preferencia como lectora hacia El Pentateuco de Isaac, ambientada en la Galicia polaca, a través de la cual, «con su origen sefardí, ha sabido entender, comprender y meterse en el mundo esquenazi». Lejos de Toledo, por su parte, es la historia del judaísmo en España, en una obra que ella considera muy acertada.
Simon destacó también el valor personal y humano del protagonista a la hora de oponerse, en 1953, un momento muy complicado, al régimen estalinista, así como su trabajo actual en pro de «sacar a Bulgaria de la crisis y del pozo en que está a partir de 1989», -según sus palabras-.
De Angel Wagenstein se dijo tras la proyección en Barcelona que su cinematografía comparte muchas similitudes con la del director alemán Conrad Wolf por sus «narrativas sutiles y textos disidentes». Y lo cierto es que, repasando su biografía, uno puede darse cuenta de su cuestionamiento permanente en torno al sistema comunista (hay muy positivas referencias en el film a la perestroika y la glasnost de la época de Gorbachov), reflejada en detalles como sus críticas hacia la antigua burocracia búlgara y su adhesión al «socialismo de rostro humano» de Alexander Dubček en la antigua Checoslovaquia.
©José Luis García/Cinestel.com