«Los Odiosos Ocho», de Quentin Tarantino; mentiras e incumplidores

Estreno Internacional
Personajes sobre los que no se sabe muy bien quién es quien, faltos de entusiasmo y con arranques de vehemencia. Así es el universo característico de las películas de Quentin Tarantino. Los 8 más odiados reunidos en una casa para resguardarse del frío conforman el nuevo filme del elogiado cineasta. Están en Wyoming pocos años después de la Guerra Civil Norteamericana a donde una parte de ellos ha llegado en una diligencia, mientras que los otros cuatro ya estaban allí ocupando la mercería de la ausente Minie. Hay en «Los Odiosos Ocho» referencias implícitas a anteriores películas del director, como si fuera un modelo de hacer cine que está en liquidación. Sin embargo, salvo en su duración que puede resultar excesiva, se trata de un filme recomendable de personajes retratados.
La película fue rodada en fílmico, en el espectacular formato Ultra Panavision 70 imposible de visionar en las multisalas de hoy en día, pero que algunos hemos tenido el privilegio de ver en el cine Phenomena de Barcelona, el único por estos lares del sur de Europa que conserva una gran pantalla y un proyector que ha sido adaptado para estas características. Las demás salas exhiben la cinta en formato cortado, tanto en la imagen como en el tiempo de metraje.
El inicio es sensacional y espléndido, una imagen fija mientras se destaca la inconfundible música de Ennio Morricone. A diferencia de las lentes esféricas tradicionales, esta forma de exhibición las utiliza anamórficas para crear una fantástica relación de aspecto panorámico de 2:76:1. Permaneciendo en un único espacio interior, el formato es capaz de cubrir a sus ocho protagonistas al mismo tiempo aunque no estén al lado los unos de los otros.
«Los Odiosos Ocho» es una película de personajes extravagantes, maltratadores o racistas envuelta en un western invernal que trata sobre las miserias de la condición humana. Dividida en capítulos, todo es un drama humano exacerbado que pone en cuestión la lealtad y demuestra las posibilidades de la traición. Es probable que no sea la mejor película de Tarantino, pero tampoco es que sea un filme menor, sino que se tiene la impresión de que es como si todos esos personajes hayan sido ahí reunidos para el cierre de alguna etapa suya como realizador.
Demian Bichir, que toca el piano en el film, interpreta a quien está a cargo del negocio mientras que su propietaria está fuera. Michael Madsen es un vaquero, Tim Roth es un verdugo ahorcador británico y Bruce Dern es un general confederado. Entre los actores fetiche de Tarantino, el principal es Samuel L. Jackson, aquí un cazador de recompensas, pero casi todos los demás también habían trabajado antes con el cineasta, excepto en los casos de Jennifer Jason Leigh y el mexicano Bichir. Asoman también en la extensa pantalla panorámica Kurt Russell, Walton Goggins, James Parks y Zoë Bell.
«Los Odiosos Ocho» reúne a estos peligrosos individuos tan distintos entre sí en un espacio que hasta les puede resultar claustrofóbico. Todos ellos están intentando seguir con sus vidas, pero eso es algo que en el fondo les parece imposible. Para tratar de salvarse, los mentirosos tratan de agudizar sus mentiras, a pesar de que un final catártico se hace largamente inminente.
©José Luis García/Cinestel.com