«El Clásico», de Halkawt Mustafa; con el Barça-Madrid como epicentro

El director kurdo-noruego Halkawt Mustafa aborda en su segundo filme de ficción un drama que contiene dos pasiones, el fútbol y el amor, dos elementos irracionales que unas veces nos alegran la vida mientras que otras nos hacen padecer. «El Clásico» es un título que hace alusión directa a cómo es llamado cada uno de los enfrentamientos deportivos entre el Fútbol Club Barcelona y el Real Madrid en la liga española cada vez que juegan ambos equipos en un partido. La película trata sobre dos hermanos enanos que viven en el Kurdistán iraquí que son seguidores respectivos de estos equipos. Shirwan está casado y es un acérrimo seguidor del Barcelona. Casi no se quita la camiseta blaugrana ni para dormir, mientras que su hermano Alen se hizo seguidor del Real Madrid, según parece no tanto para contradecir a su hermano, sino más bien por otros motivos que revela esta película dramática durante su desarrollo.
El realizador subraya ese drama desde el comienzo al mostrar una imagen desoladora que sucederá en la historia pasado un tiempo. Cargado el filme de esas pasiones tan poco racionales pero muy humanas, el guion las mezcla con inteligencia hasta llegar a evidenciar cierta dependencia entre ellas, que se notará con más vehemencia pasada la mitad de la película. La mayor obsesión de Alen es la de poder llegar a Madrid para entregar al futbolista Cristiano Ronaldo unas zapatillas típicas del Kurdistán que sirven para toda la vida porque nunca se desgastan, -llamadas Klash, pueden durar hasta 200 años-, con el escudo de su equipo grabado en ellas.
Halkawt le dota a la película de la fluidez necesaria para extenderse no solamente en las obsesiones, sino también en un tema tan puntiagudo como lo es el de la discriminación que puedan padecer las personas de baja estatura, aunque no sea precisamente la trama principal del filme. Como recordaba Werner Herzog en el título de aquella obra suya de 1970 que fue rodada en Lanzarote, «también los enanos empezaron pequeños».
«El Clásico» contiene asimismo momentos de cierto humor liviano y algunas escenas de acción que completan el perfil de una historia con instantes de tensión, pero que reconoce todo un mundo de posibilidades de ilusionarse, de soñar y de tratar de hacer esos sueños realidad, inclusive cuando, como en la película, un amor pueda llegar a parecer imposible a los ojos de terceras personas.
Halkawt Mustafa vive en Noruega desde el año 2000, donde ha estudiado cine y adonde llegó como refugiado kurdo. El filme contiene algunas escenas rodadas en la peligrosa ciudad de Bagdag y en la villa de Madrid. Fue presentado en el Festival de Dubai.
©José Luis García/Cinestel.com