«El Niño y la Bestia», de Mamoru Hosoda; mundo real e imaginado

Estreno en España el viernes 22 abril 2016
Mamoru Hosoda es un notable director de animación japonés que en la actualidad trabaja en el que puede ser considerado como el estudio más pequeño del mundo. De ahí salió su anterior película, «Niños lobo», y también ésta, «El Niño y la Bestia», una reflexión acerca de cómo los niños crecen y maduran en este mundo.
El filme entremezcla dos universos paralelos, el que corresponde a lo auténtico y lo real frente a las fantasías de la imaginación, a través de un niño que olvida al padre y se nutre espiritualmente de alguien que va conociendo, poniendo en cuestión el significado y el sentido que tiene la institución familiar y el proceso de maduración de los chicos que están a las puertas de la adolescencia.
La mayor virtud de Hosoda es la de saber transmitir aquello que quiere sin que para ello tenga que recurrir a demasiadas estridencias, efectos o golpes bajos.
La sencillez de su estilo es sugestiva para el espectador, ya que en este caso sí que podemos afirmar que menos es más.
En esa mezcla de realidad y fantasía, Kyuta es un niño solitario que va a dar con una criatura sobrenatural que está aislada, con la que tendrá algunos encuentros y otros testarudos desacuerdos. Ese traspaso de la frontera entre uno y otro lado, lleva la narración por un mundo de aventuras que conlleva un giro importante cuando, transcurrido un tiempo, el chico ya se ha convertido en adolescente y al regresar al entorno realista conoce a una niña llamada Kaede que le muestra lo que ha cambiado ese mundo y cuáles son los nuevos valores.
Lo esencial de «El Niño y la Bestia» es el cuestionamiento que el protagonista se hace acerca de a qué mundo pertenece, si al real o al imaginado. Es a través de algo que sucede, cuando en ese punto deberá de tomar una decisión. Y claro, al mismo tiempo, el guionista y director está entrando de lleno en el mundo de las obsesiones, porque cada personaje de una manera u otra las tiene. Al principio, la madre de Kyuta ha muerto y su padre se ha distanciado de él. Eso es lo que le ha llevado a hacer ese recorrido y a llegar a esa dicotomía de tener que elegir entre el mundo de las bestias o el de los humanos.
Buen filme para los amantes de la animación y también para quienes quieran dar rienda suelta a su imaginación.
©José Luis García/Cinestel.com