«The end of the tour»; personalidad del autor de ‘La broma infinita’

Estreno en España el viernes 22 enero 2016
«The end of the tour» es la traslación al cine de una entrevista al famoso escritor David Foster Wallace que se mantuvo en distintos espacios a lo largo de cinco días. El novelista y reportero de la revista musical Rolling Stone, David Lipsky, propuso la idea a esa su empresa y se la aceptaron, a pesar de que se trata de un medio especializado en música. Quizá por ese motivo, la entrevista nunca se llegó a publicar, pero es ahora el cine quien la ha sacado a la luz con la caracterización de los actores Jesse Eisenberg y Jason Siegel. Wallace fue el autor de la aclamada novela super-ventas «La broma infinita», y esta película describe el punto de vista de Lipsky, el entrevistador, ya que es una adaptación de esa parte de su autobiografía a través de las notas escritas y grabadas que tomó. James Ponsoldt dirige este filme, que en realidad examina a ambos personajes.
Lógicamente no se trató de un entrevista formal compuesta de preguntas y respuestas, entre otras cosas porque esos cinco días dan para mucho más, inclusive para mantener algún tipo de vínculo amistoso que después no se conservó entre ellos. La película comienza con un escena de Lipsky escuchando en el año 2008 la noticia del suicidio de Wallace, e inmediatamente se retrotrae a 1996, en el origen de su corta relación profesional y personal con el escritor. Ese año se acababa de publicar «La broma infinita», el grueso e ingenioso libro de unas mil páginas acerca del cual todo el mundo hablaba en los Estados Unidos. Lo cierto es que se convirtió en una novela de culto debido a sus perspicaces y jocosos diálogos y sus consideraciones en el terreno de la filosofía sobre la existencia de las personas y nuestra relación con las manifestaciones artísticas.
David Lipsky admiraba esos textos tan brillantes e idealizó a la persona que los había escrito, pero cuando se encontró con él poco a poco se dio cuenta de que se trataba de un hombre tímido e inseguro, aunque abierto a las amistades, que trabajaba en la enseñanza universitaria y vivía con sus dos perros. Sus contradicciones le daban también un aire de rareza, en especial cuando creía que se hacían evidentes sus vulnerabilidades. Lo bueno de Wallace es que era de temperamento bastante tranquilo incluso cuando estaba enojado, y lo malo fue que llevaba mucho tiempo tratando de luchar contra una larga depresión directamente asociada a algunas obsesiones que describe el filme.
En su conjunto, hay dos puntos que favorecen el resultado óptimo de la historia que se ve en pantalla: el excelente guión, entretenido y que desmenuza lo que es el placer de la conversación; y la empatía que se percibe entre ambos actores que logran acabar una actuación muy creíble y satisfactoria. Jason Siegel, quien casi siempre había sido un actor de comedia, da aquí un salto importante en su carrera con este personaje que a medida que avanzan los días va dejando entrever aquellos conflictos internos que son más hirientes para él. Y el personaje de Jesse Eisenberg es, por su parte, alguien que se ve obligado a desmitificar a su admirado autor literario, colocándolo en un nivel más auténtico. «The end of the tour» es una película interesante y recomendable.
©José Luis García/Cinestel.com