“Vendrá la muerte y tendrá tus ojos”; afectos, amor total y despedida

Estreno en Argentina
“Ver y Escuchar” (2013) o “El viento sabe que vuelvo a casa” (2016) son dos de los títulos de la filmografía de José Luis Torres Leiva que apelaban a la sensibilidad humana. Hubo inclusive más películas de este cineasta chileno que también lo hacían, pero en “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos” ese estilo narrativo pervive con la impronta que deja el acurado trabajo de las dos actrices, Amparo Noguera y Julieta Figueroa, quienes más allá de la literalidad de las palabras se esmeran en exhibir los procesos internos que sus personajes atraviesan.
Aquí hay dos mujeres que han pasado toda una vida juntas y que se ven enfrentadas a la enfermedad de una de ellas.
La situación que el film refleja es muy dolorosa, pues en él se juntan el miedo a la muerte con la incertidumbre de hacer frente a lo desconocido.
Torres Leiva hace uso de sus recursos tecnológicos para insinuar al espectador aquellas cosas que no se dicen, sino que se sienten. Estamos ante la despedida de una persona que ama a la otra, mientras que esa otra también es consciente de que el final de su vida es inminente. Es, por así decirlo, ni más ni menos que el efecto de no sólo mirar al otro sino que también el de mirarse en el otro, en el ser amado, lo cual es muy importante.
¿Y cómo representar los efectos que la temida muerte puedan tener en cada uno de nosotros? “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos” lo hace apelando por momentos a la superposición de diálogos; la abundancia de planos fijos hasta una escena que finalmente rompe esa norma; así como el acercamiento a esa sensibilidad femenina mediada por la evocación del recuerdo, los designios del deseo, las ansias de libertad y el rechazo a la represión.
La construcción de escenas de la película se hizo sin grandilocuencias, respetando los silencios que una situación así también requiere. Y entre los participantes del film encontramos la sorpresa de un cameo de otro director chileno llamado Ignacio Agüero.
Por su parte, las actrices protagonistas ya tuvieron la oportunidad de adentrarse en sus papeles gracias al rodaje del corto “El sueño de Ana”, que bien puede considerarse el epílogo de este largometraje de recorrido internacional.
Como decía el poema homónimo de Cesare Pavese en el que se basa el título de este film, “Para todos tiene la muerte una mirada. Vendrá la muerte y tendrá tus ojos. Será como dejar un vicio, como ver en el espejo asomar un rostro muerto, como escuchar un labio ya cerrado. Mudos, descenderemos al abismo.”
©José Luis García/Cinestel.com