“Se va a acabar” revive el sindicalismo durante la dictadura

Estreno en Buenos Aires
Con abundante material de archivo, los cineastas David Blaustein y Andrés Cedrón se han aproximado a un asunto importante, pero muy poco tratado por el cine, como es la gran represión sindical ocurrida durante la dictadura cívico-militar argentina entre los años 1976 y 1983.
Desde aquel poder establecido por la fuerza se intentó por todos los medios posibles desarticular a la clase obrera organizada.
“Se va a acabar” resuelve una asignatura pendiente del cine argentino a través del testimonio de seis antiguos delegados sindicales que corroboran las dificultades que atravesaron a lo largo de aquel periodo nefasto para la Historia del país.
Como se menciona en algún momento del filme, lo que estas personas querían era “tocarle la cola al león y que la gente viera que ese mismo león no era tan bravo como se creía”.
Con entrevistas a Carlos Leguizamón (delegado de la fábrica Cattaneo), Roberto Digón (Secretario General del Sindicato del tabaco), María Luisa Rodríguez (delegada textil- Alpargatas), Germán Valdivieso (delegado de subterráneos), Ana María Putelli (delegada bancaria) y César Loza (Secretario Gral. Sindicato Portuario), la película atraviesa todos los acontecimientos relacionados con el sindicalismo de aquel momento a través del efecto que tuvieron las prohibiciones, con sus reuniones clandestinas, los secuestros de algunos de sus miembros, la huelgas, y el encarcelamiento en prisiones como las de Caseros o Devoto.
En un inicio, y previo a todo ese despliegue de testimonios, la película hace un abordaje al periodo anterior al golpe encabezado por la cúpula militar argentina, refiriéndose a la burocracia sindical y al desarrollo de acontecimientos en industrias como la de la cerámica; pero poco después todo el film se adentra en toda esa época negra.
No faltan tampoco algunas referencias a la influencia estadounidense en la región, el uso que se hizo de espectáculos como el fútbol para distraer la atención de la opinión pública, así como la sucesión de protestas que los sindicatos organizaban en distintos territorios del país, entre otros temas.
En definitiva, “Se va a acabar” es una película que ofrece detalles sobre unos hechos de gran importancia social que hasta ahora habían sido ignorados, al menos en el terreno del documental para el cual ya existía material visual suficiente, aun cuando aquí también se incluyan animaciones junto a avances tecnológicos como son las tomas desde la gran altura de los drones.
©José Luis García/Cinestel.com