«Una vida sencilla» de Ann Hui; amor, ternura y humanidad

Estreno en España.
Ann Hui es una directora de Hong Kong que debutó en 1979 con «The Secret» y que lleva realizadas más de una veintena de películas que se asocian a la llamada nueva ola del cine hecho en la enorme ciudad del sur de China. «Una vida sencilla» es una historia conmovedora de principio a fin sobre una especial y singular relación paternofilial entre una señora anciana que nunca fue madre ni se casó, pero que ha cuidado a Roger como si fuera un hijo porque ella fue la sirvienta de la casa de sus padres durante unas cuantas décadas. A la mujer le llega la hora de jubilarse y no tiene ningún familiar que pueda hacerse cargo de su vida, pero Roger, que la conoce más que a su propia madre, decide volcarse en ella.
La película parte de una historia real que conoció la cineasta y que es toda una declaración de principios acerca de la exquisitez en las relaciones humanas, el respeto, el humor, la broma y la ternura, con algunos añadidos al guión y un estilo que incluso en algunos momentos nos recuerda al documental, siendo una ficción interpretada tanto por actores no profesionales como por grandes estrellas como el protagonista masculino, Andy Lau, quien se hizo famoso a nivel internacional al protagonizar «La casa de las dagas voladoras», «Días salvajes» de Wong Kar-Wai y la trilogía «Infernal Affairs» (Juego Sucio). En Sitges 2013 ganó el premio al mejor actor por «Blind Detective».
La directora Ann Hui aseguraba que lo que intenta es explicar con sinceridad un hecho cotidiano sobre algo que haya conocido y le haya hecho cambiar su visión sobre la vida. Es difícil definir en pocas palabras el cine que hace pero sí que es importante remarcar que es muy ecléctico porque busca una postura intermedia en la que el espectador se sienta cómodo y al mismo tiempo se cuestione ciertos temas esenciales, huyendo de posturas extremas o radicales y dotando a la historia de una gran verosimilitud que hace que el público empatice con las emociones y los sentimientos, tanto de la ‘sirvienta-madre’ como del afortunado ‘hijo adoptivo’ que tuvo la suerte de que si sus padres no se pudieron hacer cargo de él por motivos profesionales, alguien estuviera al cuidado y ahora quiera compensarlo con mucha entrega y amor. No en vano, son dos personas que pasaron mucho tiempo en la misma casa y era ella quien le cocinaba la comida a la familia.
La actriz principal es Deanie Ip, una reputada profesional que ha trabajado en más de cincuenta películas en las que había sido la eterna actriz de reparto hasta esta oportunidad, en «Una vida sencilla» (Tao Jie), un film que conmovió, y no es para menos, al jurado de la Mostra de Venecia que la reconoció con el premio a la Mejor Actriz.
Sobre la directora Ann Hui, añadir que nació en Anshan, en el norte de China, -quizá por eso este film fue rodado en cantonés-, se graduó en la Universidad de Hong Kong y luego se fue a terminar sus estudios cinematográficos al Reino Unido. Comenzó siendo asistente de King Hu, toda una leyenda del cine de artes marciales, y además de como realizadora ha trabajado también como actriz alcanzando un Oso de Plata en la Berlinale de 1996 por su interpretación en «Summer Snow».
©José Luis García/Cinestel.com