«Verdades verdaderas, la vida de Estela» contada por su director Nicolás Gil Lavedra

Según el diccionario estela (del italiano stella) es el rastro que deja en el agua o en el aire un cuerpo en movimiento. Nada mejor que esta palabra para definir a la verdadera Estela que es movimiento puro, es rastro, es huella. Etimológicamente proviene del latín Stela y del griego Stele que significan columna, lápida (he aquí la tragedia en su vida) y que es también el poste que indica un camino.
La vida de esta mujer fue marcada por un destino inesperado, el cual muchas mujeres sufrieron, pero que originó una sola Estela de Carlotto.
La intención de esta película ya está marcada por su nombre; así como también lo fue la vida de mi protagonista. Estela es una historia de vida, la búsqueda de una esposa, la búsqueda de una madre, la búsqueda de una abuela, la lucha por los ideales de justicia, la lucha por la reconciliación, por los reencuentros.
El destino, los rumbos y los desenlaces de la vida dependen de nosotros. Lo que este film desarrollará es la misión de esta mujer que en sus grandes momentos se va armando para convertirse en lo que es ahora: una figura reconocida mundialmente por su enorme predicamento en el ámbito internacional de los derechos humanos, y que ya ha sido postulada dos veces para el Premio Nobel de la Paz.
La vida de Estela Barnes de Carlotto, puede ser un ejemplo para cualquier persona que sufrió una pérdida, -y no sólo me remito a las pérdidas familiares a manos de la dictadura militar, sino a cualquier tipo de pérdida injusta-, porque en la forma que encontró Estela para superar los obstáculos encuentro los valores más profundos del ser humano.
Esta película formula el ayer, el proceso de transformación y el hoy de Estela, en un ir y venir que marca el ritmo y acentúa no sólo el mensaje sino también un devenir atrapante, suspenso incluido. Reflejando siempre, artísticamente, las distintas épocas que vive el personaje (mayoritariamente los años 70).
Iremos viendo en este melodrama (basándonos en sus características y tópicos clásicos, actualizándolos al hoy) cómo en cada uno de esos momentos ella encontró, tanto en el afuera como en su interior, la fuerza necesaria para recorrer un camino extraordinario. Y lo muestro distinguiendo en una imagen cálida puertas adentro de su casa y una imagen más perturbadora en el exterior.
En el ayer de Estela vamos a conocer a la mujer “común”, maestra de escuela, madre y esposa. Muestro a una mujer apolítica que sueña con tener una gran familia y que lo logra. Pero a medida que sus hijos van creciendo y van decidiendo militar políticamente, ella misma va a tener que involucrarse. A su vez ella va a empezar a encontrar distintas armas personales para poder enfrentar y superar los obstáculos que la vida le fue poniendo en su camino.
La segunda unidad dramática es, precisamente, ese camino. Es aquí en donde vamos a ver los tres grandes giros en la vida de Estela: la desaparición de su marido, la desaparición de su hija y la desaparición de su nieto. La constitución de un carácter y una personalidad que emana de un hogar común, pero que en la pérdida y la frustración encuentra el impulso vital para luchar contra la adversidad. La búsqueda como motor principal para recorrer el camino.
Y en la tercera unidad veremos cómo Estela se suma a un grupo de mujeres que reclama por sus seres queridos: “Las viejas locas de Plaza de Mayo”, que no tienen conocimiento alguno de cómo hacer para enfrentar todo lo que están viviendo. Y es en este desconocimiento en donde comienza a nacer Abuelas de Plaza de Mayo: encontrando a los primeros nietos, logrando el primer Banco Genético del mundo, entre otros logros. Y de todas estas mujeres, es Estela la que se destaca y crece emocionalmente hacia un liderazgo que era impensado hasta por ella misma, para la Estela común, la Estela del ayer.
La institución sigue adelante luego de 30 años. Ya son más de 100 los nietos encontrados. Y por más que Estela no ha encontrado aún al suyo, la búsqueda sigue. El final de la película marca un comienzo, marca más de 100 comienzos de vida, de encuentros y de reencuentros. Con cada uno de estos chicos, no solamente se logra cerrar una herida del pasado, sino que se restituye lo más básico de cada ser humano: la identidad, la familia y la libertad.
Estela sabe que tal vez el objetivo que persigue no se logre en vida de ella. Pero la llama no se apagará. A su alrededor circulan muchas Estelas que ella ha inspirado, y hasta podríamos decir que cada espectador de esta película se llevará una semilla de Estela en su interior.
Todo este relato reflejado anteriormente, más allá de ser un racconto de situaciones y sucesos de la vida de Estela reflejadas en la película, son lo que me motivó para realizar esta historia. Es la incógnita de poder descubrir, -merced al filme-, a esta pequeña y gran mujer, a través de su transformación a lo largo de su vida.
*Nicolás Gil Lavedra, director de la película.