Pinamar: Víctor Laplace presentó «Puerta de Hierro» (el exilio de Perón)

Dieguillo Fernandez codirigió este film junto a Laplace que a su vez encarna al general Perón durante su exilio en España donde convivió con su esposa, con la futura presidenta y con su secretario, el temido José López Rega que construyó todo un aparato de represión al crear la salvaje Triple A. Una película rigurosa en lo histórico pero entretenida al mismo tiempo.
Aquella casa en Puerta de Hierro, Madrid, era visitada por líderes montoneros, sindicalistas, militares opositores y amigos, turistas y estudiantes del mundo; fue el corazón y el cerebro de la resistencia y de la lucha de todo un pueblo y cobijó el cadáver de Eva Perón, secuestrado por casi dos décadas. Una casa que fue el testigo de la vida cotidiana del líder argentino más importante del siglo XX, de su mundo privado, y de su amistad con una joven mujer que llegó a conocerlo como nadie: Sofía.
El actor y director tandilense afirmaba en Pinamar que «en realidad es un viaje que nosotros quisimos hacer para conocer cómo vivió Perón en su exilio en Puerta de Hierro. En la época en que él se fue al destierro tuvimos pocas noticias de cómo vivía este hombre, resistiendo, soportando, estando con leales y traidores. Entonces quisimos ser muy puntillosos en eso, trabajamos muy fuertemente un guión que nos gustaba y que también tiene que ver con nuestras subjetividades, desde la mirada de un joven como Dieguillo y desde la mirada de un tipo como yo que vivió aquella época que tenía que ver con ‘lucha y vuelve’ y ahí empezamos a meditar. Hoy en día hay una gran afluencia de jóvenes que están volviendo a la política en la Argentina y eso es bueno, y nosotros queremos que la película se instale entre los jóvenes, los más memoriosos de aquella época y también en los que no tienen nada que ver con la política ni con el peronismo».
Dieguillo Fernández abundaba en esa idea y explicaba que la intención que tuvieron era «poder penetrar en el mundo de Perón y mostrarlo desde un lado humano. Mostrar que detrás de ese líder y de ese bronce que muchos adulan y que otros detestan había un hombre mayor que envejecía en el exilio, echado de su patria y con problemas de salud y en su entorno, y tratando de, aún así, seguir ayudando a resistir los destinos de la Argentina durante toda la dictadura y los pequeños espacios de democracia que hubo en esos años».
«Puerta de Hierro, el exilio de Perón» es una película biográfica en la que sin duda hay influencias de la política por la naturaleza del personaje que encarna el rol principal pero que no es ni mucho menos un filme sesgado sino inclusivo, muy riguroso con los hechos pero que al mismo tiempo puede ser seguido sin problemas porque de lo que trata es de la sensibilidad humana de sus personajes.
Dieguillo estuvo siempre pendiente de toda la realización mientras codirigía junto al protagonista. Se hizo todo un trabajo previo con los actores y se trató de maximizar el tiempo. Por eso Laplace contó con su compañero de dirección para que hiciera un control exhaustivo de todas las tomas. «Nosotros cuidamos mucho cada detalle, -aseguró el protagonista en Pantalla Pinamar- cada objeto, el vestuario,… también eso constituyó lo que nosotros llamamos la propuesta estética, es decir, esa cosa de tener una doble intimidad, que el peronismo tiene bastante ausencia de escenas íntimas de esa época y por otra parte, la intimidad en el peronismo es una cosa que se rescata mucho porque la escena íntima es una de sus bases, la escena de Perón y Eva, el amor, la militancia, los compañeros,… el movimiento tiene ausencia de esas escenas».
«Entonces, entre la intimidad que conseguimos del personaje, con sus iras, sus frustraciones y sus miedos, la certeza de que tenía que volver pero sabiendo que tenía que morir en el intento, mas el resto, contituyó nuestra propuesta estética. Tampoco queríamos hacer una imitación, sino distanciarse, buscarlo desde otro lugar, un lugar menos macchietta, como decimos nosotros en la profesión y esto nos dio un resultado creo que bueno porque la gente lo percibe».
Victoria Carreras hizo el papel de Isabel Perón y es la primera vez que este rol se lleva a la ficción pues es una persona que todavía vive. En Pinamar destacó el coraje que ha tenido Laplace para contar esta parte del peronismo que hasta ahora nadie se había atrevido a contar porque piensa que los argentinos quieren saber cómo el general Perón convivió veinte años con esta mujer y cómo entra el siniestro López Rega en esa residencia madrileña.
Dieguillo Fernández destacaba que el diseño de vestuarios y peinados en la película no es moneda corriente en el cine argentino lo cual considera un plus para la película teniendo en cuenta que atraviesa un periodo que va de 1955 hasta 1972 pasando por distintas épocas en Argentina y en Madrid y que todo el trabajo de preparación, de arte y de producción fue muy meticuloso. Siete provincias argentinas, además del INCAA aportaron fondos a la película.
©José Luis García/Cinestel.com
©fotos en Pinamar, Giovanni Sacchetto