«Violeta se fue a los cielos»: Andrés Wood sintetiza la vida de la cantautora chilena
Violeta Parra constituye un referente de la música popular chilena para el mundo. Su veta artística se plasmó en numerosos matices: artista de radio, compositora y recopiladora folclórica, artista plástica, poeta e incluso militante política.
El cineasta chileno Andrés Wood ha recopilado en su última producción «Violeta se fue a los cielos» algunas partes del quehacer artístico y la vida emocional de esta mujer tan cercana al pueblo pero al mismo tiempo frágil e iracunda, envuelta en una vorágine de genialidad pero no exenta de innumerables contradicciones.
Wood desvela en esta entrevista para Cinestel su mirada hacia esta mujer impresionante y cargada de valores.
– ¿Por qué motivo no sigues una línea cronológica en el filme?
Hay varios motivos. El primero es que está basado en un libro de Ángel Parra que de alguna manera tiene esa estructura y una de las cosas que nos atrajo de esta obra es que tiene ese movimiento libre un poco más emocional antes que didáctico o biográfico sobre la vida de Violeta Parra, pero también porque nos dimos cuenta de que era una forma de poder dejar cosas afuera libremente ya que en la vida de Violeta su obra es tan amplia que intentar abarcarlo todo habría sido una muy mala decisión, pensamos nosotros, porque esta estructura nos da libertad y justamente lo que buscamos fue reflejar lo transparente que fue su vida con relación a su obra, dentro de la cual ella cuenta mucho de sí misma.
– Quizá estuvisteis los tres años de preparación del proyecto intentando desentrañar algunas partes que el gran público en general no conocía sobre ella.
Sí y no. Sobre Violeta incluso en Chile se sabe poco. Se conocen sus grandes canciones, alguna gente conocerá su fatal desenlace, pero realmente se conocía poco acerca de la envergadura de su obra.
Violeta es mucho más que una cantautora, es una artista plástica, es una mujer política,… muchas facetas de su personalidad también están desconocidas. Entonces, más que descubrir a Violeta lo que nos interesaba era mezclar su vida personal con su obra.
– ¿Y el hecho de haber incluido en la película fragmentos de una entrevista real en televisión a qué fue debido?
Eso fue porque yo sentía que una parte importante de su elocuencia se nos estaba quedando fuera y necesitábamos ese ancla de repente porque hay que recordar que Violeta en sus orígenes era una persona muy sencilla con muy poca educación pero una persona que finalmente termina en un estado muy alto de nivel artístico, de pensamiento, de lenguaje y de elocuencia y eso me interesaba ponerlo, además de cierto sentido del humor que yo veía siempre en sus entrevistas, también de cierta distancia, de cierta capacidad de puesta en escena de ella misma, así que había ciertas cosas que sentimos que la mejor manera de ponerlas era en una entrevista.
– También de los amores que tuvo en su vida únicamente aparece el de Gilbert Favre y hubo quien se preguntó que por qué solamente él.
Aparece su segundo marido también y es cierto que mucha gente discute eso porque dicen que Violeta era una mujer muy carnal, con mucho hombre, y efectivamente eso está en su obra, ella no lo oculta porque le dedica una canción a cada amor, pero yo sentí que Gilbert representaba no solo su gran amor sino quien le produjo más necesidad, pienso yo.
Era un hombre mucho más joven que también la une a Europa donde también pasa a ser una especie de alumno, de pupilo de ella misma, y donde ella sufrió mucho porque hasta el final pensó en él, de hecho tenía planes antes de morir de irse a Bolivia, donde estaba él.
Yo creo que él representaba toda esa pasión por el amor.
– Francisca Gavilán, la actriz que encarna a Violeta, ha interpretado canciones de ella en la película. ¿Ella también es cantante?
No, no es cantante. De hecho cuando la elegimos no suponíamos nosotros que ella iba a cantar. En el proceso de preparación Francisca se fue metiendo. Obviamente tenía una buena voz pero fue entrando en la interpretación, una interpretación que nunca pretendimos que fuera igual a la original sino que tuviera un espíritu de Violeta Parra y tan así que nosotros hicimos un casting de voces porque pensamos que alguien iba a doblar las canciones pero ella participó en esas pruebas y nos gustó mucho así que finalmente Francisca quedó como cantante e interpretando la obra de Violeta.
– Asimismo se echa en falta dentro de la banda sonora algunas de sus canciones emblemáticas como «Gracias a la vida».
Está «Gracias a la vida» al final, lo que pasa es que la película está estructurada musicalmente en base a «El Gavilán», una obra tan importante como «Gracias a la vida», menos conocida quizá pero musicalmente más grande.
El caso es que no cabían tantas «abejas reinas» digo yo en un mismo panal y no le encontramos espacio natural a ese tema al que te referías y quedó al final, en los créditos.
Piensa que si Violeta tiene tres mil canciones entre recopilaciones propias, algo iba a quedar afuera de todas maneras.
– Imposible sintetizar tantas cosas….
Sí exactamente. Una de las virtudes de la película es esa decisión de no intentar contarlo todo.
– Para ello casi habría sido necesario hacer un trabajo por capítulos.
Sí que hay algo parecido. La película tiene una versión más larga, con una estructura mucho más lineal, que es para la televisión con tres capítulos de 50 minutos, hay casi una hora más de material pero incluso así la gente va a quedar corta de todas maneras.
«Violeta se fue a los cielos» se estrenó en Chile en agosto pasado siendo la producción chilena más vista de los últimos seis años. Estuvo en facturación de entradas justo detrás de las películas norteamericanas de animación y Andrés Wood piensa que hubo una conexión muy potente del sentido emocional del público con la Violeta que cada uno tiene dentro de sí.
El filme pasa ahora las pruebas con espectadores no tan vinculados emocionalmente con la artista. Estuvo en Buenos Aires, también en Huelva y ahora está a punto de viajar a Sundance.
©José Luis García/Cinestel.com